Feghouli, la gran esperanza de Neville

Si el Valencia estuviera cumpliendo las expectativas que se esperan como equipo grande que es, sobre Feghouli la afición se entretendría en debatir si sería acertado o no que jugara sabiendo que en junio acaba contrato por su resistencia a renovar. Pero tal y como está el equipo, no hay ni opción ni tiempo para debates morales. Tenía tanta fe Nuno en Feghouli que acabó exprimiéndolo de tal manera que a Gary Neville le ha tocado comerse las consecuencias de su persistente y molesta fascitis plantar. Demasiadas semanas ha estado el Valencia sin el argelino y demasiados puntos también se han escapado. Tantos que se ha llegado a una situación casi agónica en el que a Neville le vale ya cualquier cosa para mantener a flote la estructura, recién montada para la ocasión. No hay día que pase que el técnico inglés no trate de convencer a unos y a otros que la situación se puede sacar adelante, siempre y cuando acabe la racha de lesionados y recupere efectivos. Si en el viaje a A Coruña mantuvo infinidad de reuniones informales con García Pitarch y con la presidenta, ayer de nuevo volvió a citarse con Layhoon Chan.

El mercado de invierno se cierra este próximo lunes a las doce de la noche y aunque el Valencia mantiene cierta firmeza en su postura de no arriesgar en un plazo al que tanto Neville como García Pitarch no le tienen confianza alguna, por el momento el único 'refuerzo' por quien suspira casi a diario el entrenador es por el mencionado Feghouli. El argelino se ha convertido en la gran esperanza blanquinegra. Si sobre Negredo y ante la ausencia de Alcácer se descarga parte de la responsabilidad anotadora, sobre Feghouli recaerá desde el momento en el que vuelva a ser alineado el rol del hombre que aporte frescura y las ideas que siempre faltan en ataque.

Sin llegar a ser el Feghouli de la temporada pasada, durante este curso al menos fue uno de los que mejor tono demostró en un buen tramo del primer tercio de la temporada. Para Nuno se convirtió poco menos que una pieza casi básica y por eso no le dio tregua alguna. Verlo abandonar cojeando de los estadios cada vez que acababa un partido era sinónimo de llevar al argelino al límite de su resistencia física. Eso sí, fue salir Nuno por la puerta de atrás después del partido del Pizjuán y cambió radicalmente la situación para Feghouli. Pasó del blanco al negro, de jugarlo casi todo a ser baja sine die. Los médicos lo tuvieron claro desde ese momento. Debía parar de manera definitiva.

Y paró, vaya si paró. Catorce partidos lleva viendo los partidos desde fuera. Y está a punto de que volver. Tanto es así que dependerá de la decisión que decida adoptar hoy Neville a la hora de dar la lista de convocados. Los médicos dejan ya el asunto en manos del entrenador, después de que el jugador lleve ya varias sesiones de trabajo con el resto del grupo. Como también Enzo. Quizás, y teniendo en cuenta el tiempo que llevan de baja, es poco probable que el entrenador -que en ese sentido siempre ha sido prudente- opte por forzar la máquina. Con Barragán la situación es diferente. El lateral estrenará en el entrenamiento de esta tarde la máscara que le ha sido confeccionada a medida tras la fractura de los huesos de la nariz que sufrió el domingo. Ayer no se entrenó. Tampoco Cancelo.

Mientras, en Las Palmas, el conjunto canario oficializará hoy el fichaje del valenciano y exblanquinegro (ganó la Copa con Koeman) Ángel Montoro, procedente del Almería. Llega libre y firmará por lo que resta de temporada y una más, con opción a una tercera. El presidente canario, Miguel Ángel Ramírez, lo tiene claro. El objetivo es «pasar la eliminatoria de Copa y ganarle al Celta el domingo», y asegura que hay «una plantilla amplia».