Enzo jugará con máscara tras su paso por el quirófano

Enzo Pérez pasó ayer por el quirófano para ser intervenido de la fractura de pómulo que se produjo en el duelo contra el Sporting de Gijón. La operación, realizada en el Centro de Rehabilitación de Levante, fue un éxito aunque habrá que esperar para ver cómo responde la zona afectada. Los médicos se centraron en reducir la fractura recolocar el hueso, y dependiendo de la evolución, Enzo pasará más o menos partidos jugando con una máscara protectora.

La idea del futbolista es la de poder estar disponible el domingo contra el Betis. De hecho, Enzo ya quiso jugar en el duelo de anoche contra el Barcelona pero los médicos lo veían muy arriesgado. Dicho de otro modo, al futbolista le tuvieron que frenar. Que Enzo está hecho de otra pasta es evidente. La fractura en el pómulo se produjo en el minuto 12 del partido contra el Sporting y el argentino aguantó sobre el terreno de juego hasta el 73, cuando Neville le sustituyó para dar entrada a Rodrigo Moreno. Tan sólo dos días después Enzo ya estaba entrenando con Paco Alcácer en la 'jaula' de la ciudad deportiva, aunque finalmente se decidió que no jugara anoche.

Cabe la posibilidad de que Enzo esté listo el domingo, aunque si sigue habiendo riesgo, Neville le reservará para el encuentro de vuelta de Copa contra el Barcelona. El centrocampista ganaría así unos días para acostumbrarse a la máscara. Como Antonio Barragán, Enzo Pérez va a utilizarla en los próximos encuentros una máscara para evitar golpes en la zona afectada. El sevillano, después de jugar contra Las Palmas, admitía que lo más complicado de jugar enmascarado es acostumbrarse y que las molestias son continuas durante el partido.