La historia del Valencia impulsa la resurrección

valencia. La historia del valencianismo salió ayer a inyectar autoestima a la plantilla del Valencia. Una dosis de entusiasmo para hacer frente a la depresión. Casi 2.500 partidos con la camiseta del club como voz de la experiencia para levantar una situación que corre el riesgo de convertirse en una psicosis colectiva que acelere la caída al pozo. El enfermo no puede estar ni un segundo más con la manta sobre la cabeza y la obligación de subir la persiana está a la vuelta de la esquina en el partido ante el Espanyol. Dejarse, abandonarse al destino es morir.

El presidente de la Asociación de Futbolistas del Valencia, Fernando Giner, ejerció de portavoz y estuvo arropado por varios de los grandes exjugadores que han pasado por el club con la genética como nexo común. Bien por nacimiento o por adopción. Muchos de los que ayer exhibieron su compromiso sufrieron uno de los peores momentos de la historia del Valencia. Hace tres décadas, en abril de 1986, la zozobra terminó con el club en Segunda División. «En el Valencia, para lo bueno somos muy buenos pero para cuando las cosas van mal somos los mejores», señaló Giner, que aseguró que la convocatoria a los medios salía del corazón. Las palabras resumieron el sentimiento con el que se convocó la rueda de prensa por parte de los veteranos. Es complicado ver en ocasiones a futbolistas que son leyenda del Valencia reunidos en una misma mesa. La situación que atraviesa el club, con una crisis de resultados galopantes, brindó la oportunidad para que el compromiso de futbolistas que lo han sido todo en el club diera ayer un paso al frente.

El impulso a la plantilla, atenazada por el pavor que se tiene a la falta de victorias, tiene un objetivo a corto plazo. Mañana mismo, en el partido ante el Espanyol de Barcelona. «Para salir de la situación hay que perder el miedo a cometer un error, hay que jugar como si el equipo fuera segundo en la tabla», apunta Fernando, el jugador que más veces ha vestido la camiseta del Valencia. Tanto él como Giner y Ricardo Arias formaron parte de la plantilla que no pudo mantener la categoría en 1986.

El presidente de la Asociación de Futbolistas del Valencia no quiso poner paños calientes a la crisis. El primer paso para salir de ella es reconocer la situación. «Necesitamos ganar seis partidos para lograr salvar la categoría y el primero el sábado ante el Espanyol. Hay que apoyar a los que están en el terreno de juego, a los jugadores, que necesitan tranquilidad. Los futbolistas pueden gustar más o menos pero son los que tenemos. Y son buenos, yo estoy convencido de que son buenos. Mucho mejor de lo que se ve. La situación es totalmente irreal», señaló Giner.

Los exjugadores del Valencia en ningún caso quisieron entrar de lleno en cuestiones ajenas a lo que es la unidad para superar la situación. No participaron ni del ruido mediático que a nivel social envuelve al Valencia ni de un hipotético baile de banquillos. «Vamos a a apoyar al club, esto es lo que hemos venido a decir. El resto de cuestiones ya las dejaremos para el final de la temporada», señaló.

Juan Sánchez también encabezó ese paso al frente de los exjugadores del Valencia. El delantero siempre ha sido uno de los jugadores menos ruidosos de la casa. Discreto pero exagerado en su compromiso. En el campo, donde se ganó el afecto de la afición. «El jugador se siente que sentir cómodo en Mestalla», apuntó Sánchez. Una de las mayores verdades. Con el respaldo de la afición como soporte para tomar impulso y salir de la crisis deportiva. El acto de los exjugadores del Valencia contó con el apoyo presencial de representantes de la Agrupación de Peñas del Valencia -su presidente Blas Madrigal-, de la Asociación del Pequeño Accionista y de la Curva Nord.

Uno de las personas más cercanas a la actual directiva del Valencia es Juan Cruz Sol, que forma parte del consejo asesor. El exdefensa del club también estuvo presente en el acto y señaló que en la conversación que mantuvo con la presidenta, Layhoon Chan, y con el consejero delegado, Kim Koh, antes del partido del Barcelona la preocupación era evidente por la marcha del equipo. «Saben que existe la necesidad de salir adelante, y van a trabajar para ello. Se siente como parte de la familia que es el Valencia».

Giner, durante su intervención, rompió una lanza a favor del dueño del Valencia, Peter Lim, pese a que en los últimos tiempos no se ha dejado ver por Mestalla: «Al dueño, pese a estar a 12.000 kilómetros de distancia, le importamos mucho. Confío en el proyecto que estas personas han venido a desarrollar en el Valencia». Además, el exinternacional valencianista empeñó su palabra: «Si no se construye el nuevo estadio de Mestalla dejaré mi cargo de presidente de la asociación porque me sentiré decepcionado».

Ricardo Arias fue otra de las voces autorizadas del valencianismo que aportó la receta de salvación a la plantilla: «El Valencia, siempre que ha logrado algo importante es porque ha habido jugadores de la tierra pero igual de importante es que los que vienen de fuera se sienten valencianos. Lo fundamental es la solidaridad entre los jugadores, la fe ciega en sus posibilidades y la entrega dentro de campo».

El debate sobre el lugar de nacimiento provocó la reacción de Miguel Ángel Adorno, un argentino que eligió Valencia como su casa. «Yo vine desde más de 14.000 kilómetros y he peleado por el escudo del Valencia cada vez que he saltado a un terreno de juego. Tanto yo como Valdez, que también está aquí. Yo me siento un valenciano más, he vivido más en esta tierra que en mi país. Cuando entras en un terreno de juego lo haces para sudar la camiseta». Pero Adorno fue todavía más claro para que no existieran dudas: «No hay ni un sólo futbolista que no juegue por dinero. Si viene el Barcelona y me paga cinco veces mi sueldo yo me voy pero cada vez que he entrado en un terreno de juego defiendo la camiseta a muerte».

Junto a Sol, Giner, Arias, Fernando, Sánchez, Adorno también se sumaron a la causa futbolistas como Valdez y Vicente Guillot. Además, desde la distancia Mario Alberto Kempes, actual embajador del Valencia Club de Fútbol en el mundo, se unió a la llamada desde las redes sociales: «Que alegría me da ver a las grandes figuras del Valencia con la camiseta de que esto llegará a un buen final con el apoyo de todos. Amunt». David Villa también mostró su apoyo. «Los jugadores tienen que confiar en el compañero y ha sido bueno que se hayan dicho las cosas a la cara en la reunión en el vestuario», señaló Giner.