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T. CALERO/L. MARTÍ
Miércoles, 24 de febrero 2016, 23:03
valencia. Tiene más de pie y medio dentro de los octavos de final de la Europa League. El objetivo se cumplió en Mestalla, donde el aplastante 6-0 sirvió para dar continuidad al triunfo de Liga contra el Espanyol, además de anular cualquier opción de un blando Rapid de Viena. Con la clasificación en la mano, cuenta y mucho para Gary Neville y sus futbolistas que el partido de esta tarde en Viena valga como un paso más en la recuperación iniciada hace apenas unos días.
El vestuario está con otro ánimo. Pako Ayestarán debutó precisamente en la ida contra el Rapid y las cosas empiezan a funcionar. Neville trabaja con más calma, los goles entran y la suerte empieza a volcarse de lado valencianista. El de hoy es el cuarto partido consecutivo que el conjunto blanquinegro puede ganar, y eso son palabras mayores teniendo en cuenta la tremenda racha negativa que llegó a acumular en Liga, además de la dolorosa imagen que se dio en la eliminatoria copera contra el Barcelona. La Europa League, casi sin quererlo, despertó el interés del valencianismo puesto que el resto de competiciones se han ido perdiendo por el camino. En la Liga la pelea continúa, pero las cotas a las que se aspiran distan mucho de las ansiadas a principio de temporada. Para mantener esa ilusión en el torneo, nada mejor que echar mano de un puñado de futbolistas criados en Paterna. Ellos y los menos habituales del primer equipo conforman la expedición que Neville se llevó ayer al centro de Europa para culminar el trabajo en estos dieciseisavos de final.
En total, son cinco chavales los que han entrado en la lista (aunque como viene ocurriendo en las últimas semanas no hubo convocatoria oficial) del Valencia. Cuatro de ellos estuvieron el martes peleando la Youth League con el Juvenil A. Se llevaron un palo duro por el maldito y ya famoso penalti que el árbitro no dio como válido y puede dejar a los de Javi Sanchis fuera de Europa, pero la llamada del primer equipo mitiga la tristeza de los canteranos. Al avión se subieron el central argentino Konyk (18 años), el lateral zurdo Lato (18), el mediapunta Fran Villalba (17) y Rafa Mir, extremo derecho que llegó a debutar en Champions con Nuno en el banquillo. A ellos se sumó Tropi (20), que la pasada temporada encadenó varias convocatorias y que en el presente curso está a las órdenes de Curro Torres en el Mestalla. Neville aseguró en la rueda de prensa de ayer por la tarde que quería darle una oportunidad a los chavales. Y tiempo tendrá de hacerlo siempre que el partido no se complique.
En principio, y como ya hiciera en la ida, Neville va a aprovechar el trámite para que los menos habituales sigan con el pulso competitivo engrasado. Ryan vuelve a la portería, mientras que Barragán, Mustafi, Vezo y Gayà apuntan a titulares en la zaga. Sobre el lateral valenciano se crearon ciertas dudas el pasado fin de semana en Granada. Neville no lo convocó pese a que oficialmente el jugador no estaba lesionado. Gayà sí tenía molestias en el pubis y por ello el técnico decidió darle descanso para recuperarlo hoy.
Otro que regresa al once es Javi Fuego, quien puede formar en el centro del campo junto a Danilo con Fran Villalba más adelantado. En ataque hay pocas dudas. Piatti jugó pocos minutos en Granada, Negredo no salió del banquillo y Rodrigo fue descartado. Ellos tres asumirán en Viena el peso del ataque del Valencia. Neville se dejó en casa a Diego Alves, Cancelo, Enzo Pérez, André Gomes, Santos, Parejo y Cheryshev. Tampoco viajaron los lesionados Abdennour y Santi Mina, aunque ninguno está descartado para jugar el domingo ante el Athletic. Siqueira y Bakkali, por su parte, no están inscritos en la Europa League. Y Paco Alcácer viajó con un proceso gripal y tiene todos los números para quedarse en la grada.
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