Lim vuelve a reunirse con García Pitarch para planificar el Valencia del futuro

Lleva Peter Lim unos días en Valencia y los está aprovechando para analizar profundamente los errores en la parcela deportiva. Si ayer se reunió con Layhoon Chan, García Pitarch y Alesanco en la sede del club, hoy repite.

El dueño del Valencia va a compartir comida con el director deportivo, Kim Koh y Juan Cruz Sol. Se trata de una nueva oportunidad para que el magnate de Singapur, antes de dejar la ciudad, de analizar y reparar los errores de esta temporada y planificar el nuevo curso. Al encuentro, que se está celebrando a las afueras de Valencia, no ha acudido el entrenador, Pako Ayestarán.

El domingo Lim entendió -o le hicieron entender- que el Valencia necesita dar un vuelco al modelo deportivo. Vio Lim su segundo partido en Mestalla esta temporada (el primero fue el 19 de agosto, contra el Mónaco) y el batacazo fue clamoroso. La versión 'b' del Villarreal pasó por encima de un Valencia roto pese a haber invertido 231 millones de euros en las tres últimas temporadas.

Nada más finalizar el partido, Lim, Layhoon, García Pitarch, Kim Koh y Pako Ayestarán compartieron mesa y mantel para analizar las causas más inmediatas del horrible encuentro que había cuajado el Valencia. Minutos antes había dicho el técnico que le estaba resultando una tarea muy complicada hacerle ver a los jugadores que deben competir siempre aunque los objetivos se hayan perdido tiempo atrás. Una frase lapidaria capaz de resumir la recta final del partido en Mestalla, con la grada medio vacía y un silencio estremecedor. La cena tuvo su continuidad ayer. Sobre las nueve de la mañana, la cúpula del club entraba en la sede para una de las reuniones más decisivas de los últimos meses.

Ayer, cinco horas de reunión

Lim, Layhoon, Kim Koh, García Pitarch y Alesanco. Lo primero, detectar las causas por las que se ha llegado a esta situación. Con especial atención a las decisiones deportivas. Ha quedado lo suficientemente claro que la apuesta por una plantilla demasiado joven y sin experiencia en el fútbol español ha sido defectuosa. El Valencia no acertó a la hora de encontrar la fórmula para que no se notara la baja de Otamendi. Ni con 30 millones de desembolso para contratar a Abdennour y Aderllan Santos. Agua. No han dado la talla los dos centrales ni tampoco se ha visto lo que se intuía de Danilo Barbosa o Bakkali, este último lastrado por las lesiones.

Nada más aterrizar, García Pitarch detectó que la juventud de la plantilla era una rémora aunque Nuno repitiera por activa y pasiva que era una cualidad estimulante sin verle el lado negativo. En invierno se apostó por dos futbolistas más hechos (Cheryshev y Siqueira), pero el equipo estaba herido y las lesiones han impedido -especialmente en el caso del ruso- que se convirtieran en buenos revulsivos. Lim ya sabe que repetir el modelo no es una opción. En diciembre ya se optó por la fórmula de la cesión y los fichajes van a ir encaminados en ese sentido. Nada de dispendios. La situación económica del Valencia ha cambiado, como lo demuestra el hecho de que va a haber un recorte del 20% del presupuesto en todas las áreas del club de Mestalla.

Obviamente el fracaso deportivo de esta temporada va a afectar especialmente en la parcela deportiva. García Pitarch va a tener 40 millones menos que en esta última campaña para hacer el equipo. El segundo proyecto de Lim se benefició de esa cantidad aproximadamente por jugar la Champions, pero en la 2016-2017 sólo va a haber Liga y Copa del Rey. A esa cifra hay que añadirle la caída en ingresos publicitarios o ventas de camisetas sin dejar de lado la relevancia del número de socios y los millones que lleguen de la televisión. A las arcas del Valencia van a entrar unos 90 millones de euros, pero el Atlético de Madrid le va superar rebasando los 100 'kilos' mientras que Sevilla y Athletic se acercan.

En total, fueron cinco horas de reunión antes de que Lim, Layhoon y Kim Koh se marcharan al Westin, donde esperaban José Luis Zaragosí y el expresidente del Barcelona, Joan Laporta. En la comida celebrada en el céntrico hotel ya no estuvo García Pitarch, que en la sede había volcado sus pensamientos sobre Pako Ayestarán.

Desde el club, no obstante, se asegura que en el cónclave tuvo más peso toda la remodelación de la parcela deportiva que la decisión acerca de quién debe entrenar al Valencia la próxima temporada. Días antes de la derrota ante el Villarreal, el propio club admitía que Ayestarán partía con más opciones que nadie de ser el elegido para el tercer proyecto de Lim. Nadie se atreve a decir que el 0-2 del domingo ha restado crédito al vasco, pero lo cierto es que si habían dudas éstas han crecido dentro del club.

Se valora el trabajo, sobre todo en la parcela mental, que Ayestarán ha realizado con los futbolistas. Las tres victorias que se encadenaron, con mención especial a la del Camp Nou, después de la derrota en Canarias provocaron que la opción de mantener a Ayestarán ganara muchos enteros. Los mensajes internos que salen de la plantilla también invita a pensar a García Pitarch, Lim y compañía que el de Beasain está preparado para asumir las riendas desde el inicio de la temporada.

Mientras se deshoja la margarita, han ido goteando nombres de posibles entrenadores. Un afín a Jorge Mendes (Leonardo Jardim), el que está en boca de todo el mundo pero parece difícil por sueldo y el déficit de no jugar en Europa (Manuel Pellegrini) e incluso Paco Jémez, que todavía no se ha pronunciado sobre si renovará o no con el Rayo Vallecano, que pelea por la permanencia. Sobre el andaluz se afirma desde el club que no ha habido ningún tipo de contactos.