Unas cifras que le sitúan como el mejor entrenador del club en Liga

Es verdad que él es el primero que se ha repetido muchas veces que lo de entrenar no es lo suyo. Quizás le falle el carácter. Por eso desempeña con mucho equilibrio su rol de delegado, donde a veces debe lidiar con estrellas de veinte años con todo lo que eso conlleva. Pero lo cierto es que si Voro fuera de los que les gusta presumir, podría hacerlo con la conciencia tranquila porque sus números como entrenador del Valencia son espectaculares. En sus cuatro etapas, el que fuera bravo central valencianista y más tarde defensa del Deportivo, supera en estadísticas a los mejores entrenadores que han pasado por Mestalla en Liga. Ahí están sus números: 7 victorias, un empate y una derrota. Se le preguntaba hace poco a Zidane si se consideraba un entrenador con suerte (dijo que sí). Pues Voro también.

Poco acostumbrado a estar fuera del banquillo (suele sentarse al lado del entrenador, en el sitio de los delegados), a Voro se le vio muchísimo menos participativo que su colega Pellegrino, más rodado ya en ese sentido. Dio pocas indicaciones a sus jugadores y siempre intercambió opiniones con Ochotorena. Gesticuló poco y encajó sin inmutarse, por ejemplo, el empate del Alavés. Pero a Voro no se le puede arrebatar el hecho de ser el hombre que impidió llegar a la quinta derrota consecutiva en Liga. Cúper empató al quinto. Voro ganó.