La Liga mantiene su confianza en Lim

valencia. Javier Tebas fue de los primeros en torcer el gesto ante el desembarco de Peter Lim al Valencia. Después, el presidente de la Liga de Fútbol Profesional fue variando su opinión respecto al empresario de Singapur hasta el punto de que desde la patronal de los clubes hay plena confianza en el proyecto del actual máximo accionista. El director general corporativo de la LFP, Javier Gómez, está plenamente convencido en la viabilidad y durabilidad del proyecto del dueño de la entidad, aunque matiza de manera prudente su opinión en lo que afecta a la gestión deportiva. «Debemos tener en cuenta que en el Valencia ha habido un cambio de accionariado en apenas año y medio y eso siempre requiere un proceso de adaptación. El máximo accionista ha demostrado que es serio, ha metido dinero en el club. Otra cosa es que podamos estar de acuerdo o no con el tema deportivo pero la aportación de capital sí la ha realizado».

Javier Gómez realizó ayer esta y otras reflexiones en una conferencia organizada por la Universidad Católica y que contó, entre otros asistentes, con el presidente del Levante, Quico Catalán, además de Tomás Trenor, en su día secretario del consejo del Valencia en la época de Manuel Llorente y hoy en día, además de profesor de la Católica, colaborador de la propia Liga de Fútbol Profesional en la redacción de la normativa del fair play financiero. Fue precisamente este último tema, el del rigor económico, el motivo de la exposición de Gómez a los alumnos. El Valencia, si por algo se ha caracterizado en los últimos meses, ha sido por tener muy presente el fair play. García Pitarch desveló el lunes pasado que en mayo, el club se vio forzado a vender por valor de 100 millones para ajustarse a las exigencias que marca la LFP.

Con las últimas ventas de Mustafi y Alcácer, el límite del fair play fijado por la LFP ha variado (en un principio era de 75 millones) y es por eso por lo que el Valencia, ahora, tiene margen de maniobra. No sólo para soportar la carga que supone despedir a un entrenador sino para poder fichar en el mercado de invierno, como así va a ocurrir sin la necesidad de vender a nadie más.

«Las normas se aplican a todos por igual y al Valencia se le valora como al resto de clubes que se ciñen a las normas», aclara Gómez que, asegura que como cualquier aficionado al Valencia (llegó a ser presidente por unas horas), «no creo que una persona -en referencia a Lim- haga una inversión así para irse a los seis meses. Es empresario y sabe que los negocios no salen a la primera».

La posición de descenso le inquieta, no sólo en lo personal, sino también desde un punto de vista más global. «Ojalá que cambie la dinámica y estemos arriba, que es donde tenemos que estar, mínimo la Champions. A la Liga le interesa que los grandes clubes estén donde deben de estar. En el caso del Valencia, tanto a nivel nacional como internacional. Es un grandísimo club y no debemos perder la calma por pasar por un bache. Tenemos que hacer que vuelva a estar arriba».

Gómez defiende la estrategia de la LFP en su búsqueda de la reducción del endeudamiento general de los clubes, poniendo como objetivo llegar a 2019 con el mejor ratio de Europa (se pasó del 2,8 al 1 el año que viene), equiparándose a la Bundesliga alemana.