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Prandelli, en lo alto de la rampa, animando con gestos y gritos a sus jugadores a la hora del esfuerzo.

Prandelli prepara un 4-2-3-1 para su Valencia

Enzo y Suárez vuelven a formar pareja en el centro del campo con el claro objetivo de evitar que el equipo siga sufriendo en defensa como hasta ahora

L. MARTÍ/J. C. VALLDECABRES

Martes, 11 de octubre 2016, 21:56

El Valencia de Cesare Prandelli ya tiene dibujo. Y no es el 4-3-3 que acabó por guillotinar la cabeza de Pako Ayestarán. El italiano parece decantarse finalmente por el 4-2-3-1, esquema que ya puso en marcha Voro y que de manera popular tanto se reclamaba después de que jornada tras jornada el equipo no fuera capaz de levantar cabeza. Las otras variantes (lo de jugar con un 4-4-2 o la de alinear a tres centrales), por ahora, quedan en segundo plano. El miércoles, el entrenador blanquinegro ha repetido dibujo.

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Que el Valencia vaya a jugar en El Molinón con este doble pivote de carácter más consistente y tres jugadores de ataque por detrás del delantero dependerá, en cualquier caso, del grado de satisfacción que le quedara a Prandelli ayer por la tarde y tras las pruebas que se vayan a realizar en estos cuatro días que quedan todavía para este angustioso partido. Pero, en cualquier caso, el italiano dio ayer la primera gran pista, fiable si se tiene en cuenta que este martes fue el primer día desde que está aquí que ensaya algo parecido en el terreno de juego.

Hasta esta sesión de ayer por la tarde, Prandelli había focalizado toda su tarea en la de repuntar el aspecto físico. Fue ese aspecto uno de los que más llamó la atención del italiano cuando vio al conjunto valencianista caer contra el Atlético desde el palco de Meriton en Mestalla. De hecho, en la sesión de ayer por la mañana, los jugadores que a esa hora tenía a sus órdenes en perfectas condiciones pudieron comprobar en sus propias piernas la dificultad que supone realizar series de carrera con explosividad en una rampa que llevaba muchísimos meses sin utilizarse. Casi estaba sin pisar, recuerdan algunos, desde la época de otro italiano, Claudio Ranieri, aunque Emery también trabajó allí con su gente en algún momento.

Prandelli seguía con atención y animando también las carreras de sus jugadores, reservando para la tarde el plato más jugoso y más esperado incluso por los propios jugadores. Fue entonces cuando se decidió por primera vez informar a sus futbolistas con más detalle de cómo quiere que se sitúen dentro del terreno de juego. Con algunos ya había tenido algunas charlas para explicarles lo que quiere de ellos. Con Parejo, por ejemplo, al que vuelve a considerar un futbolista clave dentro del esquema. Al madrileño, por lo ensayado ayer, lo quiere de mediapunta, por detrás del delantero centro.

El 4-2-3-1 no ha pillado de sorpresa a los futbolistas. Con Ayestarán era algo que estaba descartado. El vasco consideraba que con esta plantilla, el único dibujo que se podía aplicar era el 4-3-3. Se mantuvo firme en esa posición hasta el último momento. Voro, en cambio, lo modificó en cuanto pudo. El primer día no, cuando ganaron al Alavés (2-1) empezaron 4-3-3 y acabaron con un 4-4-2; pero ya en el desplazamiento a Leganés el Valencia arrancó con un claro 4-2-3-1, esquema que repitió también frente al Atlético de Madrid.

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Prandelli lo ha dicho muy claro. El Valencia debe fortalecer su defensa y atacar con más gente. Con Mario Suárez y con Enzo Pérez en el doble pivote, intenta el italiano dotar de más músculo al centro del campo. El esquema lo iniciaron en portería Alves, aunque alternó con Jaume (Ryan jugó con Australia ayer); Montoya para el lateral derecho, Siqueira para el izquierdo (Gayà venía de jugar con la sub-21) y Garay y Aderllan Santos en el centro de la defensa (Abdennour estaba al margen porque jugó con Túnez); Suárez y Enzo; Santi Mina por la izquierda (Nani está entre algodones), Parejo de mediapunta y Fede Cartabia por la derecha; quedando Rodrigo como delantero centro.

Hay que tener en cuenta que para hoy se espera que ya esté casi todo el grupo ya trabajando al mismo nivel y que eso ha condicionado la planificación; pero llama la atención, cada uno por motivos diferentes, la presencia de Fede Cartabia por la derecha y de Rodrigo como 9. Para Fede, la llegada de Prandelli supone la opción de pasar del ostracismo a la titularidad; después de que en la primera jornada de Liga estuviera a punto de entrar en el once de no haber sido por una lesión. Fuego, Fede ha llegado a ser descartado. Rodrigo de 9 fue muy criticado por Mestalla el día del Atlético.

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