

Secciones
Servicios
Destacamos
TONI CALERO
Domingo, 9 de abril 2017, 22:06
Zaza es un guerrero del fútbol. Nadie puede cuestionar su entrega ni tampoco que en ocasiones se revoluciona más de lo necesario. No había en la plantilla un jugador como él y García Pitarch lo apostó todo por un delantero que apenas recordaba cómo celebrar un gol. La experiencia en el West Ham fue un tormento. «Culpa mía», mantiene. Lo que empezó García Pitarch se concretó a través de Alesanco y Vicente y Zaza, prometedor en el Sassuolo, capaz de jugar en la Juventus y la selección, llegó a Valencia por dos millones de euros hasta junio. En verano se pagarán otros 18 por él. Un fichaje estrella.
En Granada marcó dos tantos en dos minutos y seis segundos. El primero, un golazo de cabeza que hizo inútil el vuelo de Ochoa. La vena de ariete puro le salió en el segundo para estirar la bota agradeciendo el envío de Santi Mina. Doblete para fulminar la ansiedad. «El delantero vive del gol y estamos contentos porque ha visto puerta. Servirá para mejorar su rendimiento porque viene de seis meses sin competir y eso para un delantero es muy frustrante. Vemos un poco esa ansiedad y queremos cambiarla por rendimiento», dijo Voro sobre Zaza.
Este es otro zarpazo a la sequía de Simone Zaza. Contra el Real Madrid marcó uno de los mejores tantos de su vida para estrenarse como valencianista. Repitió ante el Athletic. Llevaba dos goles en trece partidos, ayer duplicó su cifra anotadora. Zaza es la referencia y el equipo lo necesita, más que enchufado -siempre lo está-, acertado. «Simone es un jugador de área y en la medida en que el equipo llegue más por banda, tendrá más opciones. En Granada se aprovechó de la profundidad del equipo y tuvo acierto», dijo Voro. El carácter de Zaza, que cayó de pie en el vestuario, se resume en el vídeo que tras el partido publicó Mario Suárez en las redes sociales. En tono irónico, Zaza amenazaba a Gayà con golpearle en la rodilla porque sus centros no son efectivos. «José, me centras a los pies y así no puedo marcar de cabeza», decía sonriendo el italiano con las risas de fondo de sus compañeros.
Si Voro admitía esa «ansiedad» de su goleador, tampoco a Zaza le importa reconocer que este último año le machaca más de lo normal no ver puerta. «Ahora estoy bien. El equipo me quiere y eso es lo más importante. Un delantero vive del gol, no sé cuántos voy a marcar, pero lo importante es ganar partidos. Quiero marcar goles todos los partidos», concluía Zaza, que podría haber convertido un triplete supersónico de no haber sido por una parada de Ochoa en el mano a mano: «Nunca en mi vida he hecho un hat-trick , pero ha sido importante que Santi marcara en el segundo tiempo».
Tiene Zaza siete partidos por delante para engordar sus estadísticas -lleva 4 tantos- y arrancar la próxima temporada con la cabeza a punto. Su amigo Álvaro Morata, delantero del Real Madrid, le escribió el sábado. «Mañana harás doblete». Y acertó. A Zaza le sentó a las mil maravillas la visita a Granada.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.