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R. D.
Domingo, 28 de mayo 2017, 22:46
Dos egos indomables y un problema que se hizo mundialmente famoso por una frase mítica: «Míreme usted a los ojitos». Luis Aragonés y Romario da Souza coincidieron en el Valencia a principios de la 1996-1997 y lo cierto es que nunca llegaron a congeniar. Romario era una estrella y Aragonés, como había demostrado hasta ese momento y seguiría evidenciando después, uno de esos entrenadores que no se casen con nadie. Las frases del brasileño tampoco es que ayudaran a limar asperezas. «Ahora que empecé a salir por las noches, las cosas irán mejor. La noche siempre ha sido mi amiga. Romario es Romario y los otros son otros. Cada uno a lo suyo», dijo el delantero en una comparecencia como valencianista.
Romario acabó saliendo del Valencia por su relación con Aragonés y ayer, en una entrevista en El Mundo, atacó directamente al Sabio de Hortaleza: «Era un imbécil». El brasileño se despachó así sobre su primer técnico en el Valencia -luego regresaría con Valdano- y dejó otras frases sobre los grandes entrenadores que le dirigieron a lo largo de su carrera. «Cruyff fue el mejor entrenador que tuve», admite Romario, que reconoce a Guardiola como el técnico «más preparado de la actualidad» y tilda al expresidente de Brasil, Lula da Silva, como «uno de los grandes corruptos» de su país. Romario finaliza asegurando que ningún delantero ha conseguido superarlo: «Siempre seré el mejor».
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