El mismo número de lesionados que con Neville

Piccini de larga duración por romperse la rótula; Garay por culpa de los incómodos lumbares; Jaume Costa y Kondogbia con los habituales isquios (lesión bastante común en los futbolistas); Diakhaby por el sóleo; Kang In y Cheryshev con la fastidiosa parte anterior del muslo tocada; Guedes y su dichoso pie (dos meses sin jugar lleva) y veremos qué pasa en el entrenamiento de hoy con Rodrigo y Coquelin quienes, en teoría, acabaron el sábado solo con una sobrecarga. Hasta ocho jugadores componen el parte de bajas con las que ha tenido que superar su examen particular Celades, pendiente ahora de intentar recuperar para el derbi a Garay y a Jaume Costa. Dos años hace que en el Valencia no se afronta un partido con toda la plantilla sana. La última vez que esto pasó fue precisamente a primeros de noviembre cuando Marcelino preparó con toda su gente lista el Valencia-Leganés. Estaba operado Javi Jiménez pero el joven central de Aldaia no era miembro de la primera plantilla.

El Valencia se ha visto este año azotado por las lesiones, periodo que ha coincidido precisamente con los vaivenes que ha sufrido el club en parcelas tan influyentes para el rendimiento físico de los jugadores como son el cuerpo técnico (preparador físico incluido) y equipo médico. Señalar que la culpa la tiene Javier Miñano (responsable físico con Celades) y que con Ismael Fernández (ayudante de Marcelino), o que con un buen médico especializado que viviera el día a día de Paterna (y no en Gijón) no serían tantos los afectados es una afirmación que no tiene base tangible, pero es innegable pensar que cuando se producen relevos en los métodos de trabajo (además del sobreesfuerzo por agradar al nuevo entrenador) se suelen correr este tipo de riesgos (la otra causa lógicamente es la acumulación de partidos, aunque para ello hay profesionales que deben regular los esfuerzos). De hecho, echando la vista atrás, no se encuentra un caso tan numeroso de lesionados en el Valencia hasta la temporada 2015-16, precisamente el año del que la entidad de Mestalla puede presumir de haber dado trabajo a cuatro entrenadores: Nuno, Voro, Gary Neville y Pako Ayestarán. Demasiados cambios en los sistemas de preparación y mucha tensión interna que Meriton fue incapaz de gestionar.

Casi cuatro años después, el actual entrenador del Valencia se encuentra con un panorama similar. En aquella temporada 2015-16, en concreto la última vez que el Valencia presentó una lista con 8 futbolistas en la enfermería, fue a finales de marzo de 2016. 'Caídos en combate' estaban Diego Alves, Siqueira (su isquio se dañó en el minuto 51 del partido contra el Celta), Cancelo, Barragán, Parejo con el muslo tocado –cosa rara en él–, Enzo Pérez –no tan raro–, Bakkali (operado de pubis) y Cheryshev (repite experiencia). Fue curiosamente ese Valencia-Celta (0-2) el último partido del 'experimento' Neville en el Valencia.

En las siguientes temporadas, la coincidencia de jugadores lesionados fue algo más 'normal' por llamarlo de alguna manera. En la campaña 2016-17, en la que también hubo cambio constante de entrenadores, en dos ocasiones el Valencia llegó a tener hasta cinco futbolistas afectados (Gayà, Garay, Nani, Rodrigo y Enzo). Un año después, en la 2017-18 y ya con Marcelino en el banquillo, el número máximo fue de cuatro (Rodrigo, Pereira, Murillo y Garay); y lo mismo sucedió en el ejercicio 2018-19 cuando la saturación de partidos lo máximo que provocó fueron cuatro bajas, justo la mitad que este año.