Ocho años buscando los 40.000

Layhoon Chan tenía una máxima cuando se le cuestionaba, en público y en privado, acerca del traslado al nuevo estadio. La administración Meriton metió en el congelador el reinicio de las obras y uno de sus argumentos se asentaba sobre la necesidad de llenar el Mestalla actual antes de marcharse al campo de Cortes Valencianas. «¿Si no llenamos un campo de 50.000, cómo nos vamos a otro de 65.000?», repetían los distintos gestores de Peter Lim en la ciudad. Ese ambiente desangelado se dio, principalmente, a finales de la 2015-2016, cuando Nuno ya era historia del Valencia y el Valencia se tambaleaba en la Liga. El ambientazo del curso anterior, con el premio a la mejor afición del torneo incluido, se había evaporado mucho más rápido de lo previsto por los males deportivos.

Ahora mismo, el mundo se ve de otro color en las entrañas del Valencia en lo que a asistencia se refiere. La acogida de la campaña de abonos para la 2018-2019 ha sido positiva y 3.000 personas ya hicieron la pre-reseva como nuevos abonados. Es un dato que explica de forma tangible la recuperación, más allá de las sensaciones, y provoca que el club sea optimista para alcanzar la barrera de los 40.000 abonados, una cifra que se le resiste desde 2010, curso en el que el Valencia disputó la Europa League. Entonces se vendieron 42.431 pases confirmando, no obstante, un descenso paulatino: en la 2008-2009 el Valencia tuvo 45.917 abonados y al año siguiente, 45.120.

El club ha premiado la fidelidad de los socios durante la pasada temporada y la decisión de incluir todos los partidos (incluida la Copa del Rey y la Champions League) hace que el aumento del precio respecto al año anterior no se vea ni mucho menos desmedido. El regreso a la Liga de Campeones es uno de los principales motores en busca de esa cifra de 40.000 abonados y la mejor muestra es que la última vez que el Valencia jugó Champions (15-16) se vendieron 39.194 pases.

La solidez del proyecto alrededor de las figuras de Alemany y Marcelino surgió efecto la temporada pasada y va camino de hacerlo en la siguiente, la del Centenario del nacimiento de la entidad, sin duda una celebración que remueve a los valencianistas. Aún quedan muy lejos los 45.917 abonados de la 2008-2009, pero el club espera que haya un ascenso por tercer año seguido.