La OMS pone el foco en el partido que no debió jugarse

A final de enero ya se habían detectado los primeros casos de coronavirus en Italia y cuando se jugó el 19 de febrero el Atalanta-Valencia los afectados se contaban en varias decenas. En Milán (San Siro), donde se disputó el partido de ida de la Liga de Campeones, asistieron más de cuarenta mil espectadores. Si el alcalde de Bérgamo ponía el foco en ese encuentro, este jueves fue la Organización Mundial de la Salud la que se pronunció al respecto y en el mismo sentido. Lo hizo a través de su representante en Italia Walter Ricciardi, que señalaba que ese encuentro fue un «acelerador» del virus.

«Aquel partido jugó un papel importante en este sentido. Un tercio de la población de Bérgamo se concentró en San Siro. Y aquello se convirtió en una fiesta. No es casualidad que aquella zona se haya convertido en la más afectada ni que los valencianos que estuvieron en Italia se convirtieran, a su regreso a España, en transmisores de la enfermedad», comentó.

Aquel día hasta Milán viajaron casi 2.500 valencianistas para apoyar al equipo de Celades. Cifra, por cierto, casi similar a la que en el partido de vuelta, que se jugó a puerta cerrada en Mestalla, se concentró en la calle para animar a los jugadores.

Este jueves volvió a hablar para un medio extranjero Anil Murthy. Lo hizo para 'Batzine'. Dijo el presidente que «la salud es lo primero, pero si podemos, queremos terminar la temporada», además de expresar la necesidad de que haya dos semanas de pretemporada antes de volver a competir y que el club prepara diferentes escenarios desde el punto de vista económico. El Valencia ya descartó el ERTE, cosa que baraja por ejemplo el Atlético de Madrid. Murthy desveló que a los jugadores, el club les entrega comida preparada para que tengan una adecuada dieta.