J. CARLOS VALLDECABRES
Martes, 23 de marzo 2021, 01:01
Con tal de sacar a Meriton del Valencia, parece que cualquier iniciativa que vaya encaminada a ese fin tiene a priori la bendición de casi todos. La oposición a Peter Lim está fragmentada desde la semana pasada pero eso no evita que se ponga de acuerdo para aplaudir la iniciativa que cuenta con empresarios valencianos para que el actual máximo accionista venda su paquete (83%) y deje los mandos del club. El trazo grueso cuenta con el viento a favor, otra cosa será luego la letra pequeña. El Ayuntamiento, por boca ayer de Sandra Gómez, prefirió en cambio mantener una postura neutral bao el argumento que son cuestiones privadas del propio club. Lo dijo curiosamente antes de recibir a responsables de Libertad VCF que pretenden, entre otras cosas, democratizar precisamente la sociedad.
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De cualquier forma, Meriton ha concitado tal animadversión que por ejemplo el representante de Libertad VCF, José Pérez, aplaudía la llegada de inversores con acento valenciano: «Eso no cambiaría de cualquier forma nuestro proyecto de democratizar el club. Meriton hace mucho que sabe que su tiempo ha acabado y por eso está gestionando la salida. Si vienen valencianos serán más sensibles, al menos esa es la esperanza que tenemos».
A su lado, la vicealcaldesa tejía una respuesta neutra: «Ni entramos ni salimos en esa cuestión. Sí nos hemos reunido con representantes de fondos que quieren comprar la parcela. Desde el Ayuntamiento queremos ayudar pero eso es un tema privado en el que los políticos no se meten. También hay movimientos de socios que quieren favorecer todo lo que sea democratización y hay que favorecer que el club cuente con más voces».
A esa misma hora, algunos de los representantes de los diferentes colectivos que todavía forman la plataforma De Torino a Mestalla ya habían intercambiado pareceres sobre el nuevo escenario blanquinegro que puede dibujarse. Y en líneas generales, la iniciativa cuenta con el visto bueno aunque siempre haya matices. La solvencia de algunos de los nombres que han surgido nada tiene que ver con el revuelo y recelo que se formó cuando el príncipe de Johor destapó sus intenciones desde Malasia. Su amistad con Lim puso al príncipe en un plano diferente al que ahora podrían situarse varios de los integrantes de este proyecto, algunos de los cuales son conocidos por Juan Martín Queralt, máximo representante de De Torino a Mestalla.
De fondo, la cuestión de la ATE al que el Ayuntamiento no da tregua. «Meriton no tiene voluntad en llevar a cabo la ATE ni los compromisos que conlleva. Que cumplan o que se atengan a las consecuencias jurídicas pro sus incumplimientos. La ATE fue un derecho urbanístico que se hizo como regalo en la época del PP, un pelotazo urbanístico. Ahora deben acabar el estadio», dice Gómez.
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