El padre de Guedes agita el mercado y el Valencia no puede inscribir a Castillejo

Guedes y Castillejo están siendo los grandes protagonistas del stage de pretemporada del Valencia en tierras suizas. No sólo por el gran entendimiento del que hicieron gala en el partido de debut ante el Borussia sino porque son los dos nombres que ejemplifican el minuto y marcador de su mercado de fichajes. A poco más de tres semanas para el debut liguero ante el Girona en Mestalla, el malagueño no puede ser inscrito en la LFP al tener el club excedido el límite del Fair Play financiero, incluso el de la ampliación de los márgenes por parte de LaLiga para atenuar los efectos de la pandemia. El Valencia sólo tiene dos vías de aquí al 30 de agosto para arreglar esa situación; o vende jugadores o consigue ingresos extra a través de una inyección de capital del máximo accionista.

Rogerio Guedes –padre de uno de los caramelos del mercado para Peter Lim– agitó el mercado en declaraciones a Antena 1, dejando muy claro el panorama que espera para su hijo cuando se cierre el presente mercado: «Su objetivo es más, quiere un club en la Champions, en el Valencia hace dos años que no ve nada. Debería estar en un club mejor. Aunque le gusta estar en el Valencia quería un poco más en lo deportivo. Él es del Benfica, como hay otros que quisieran volver, pero no sé si hay condiciones. De todos modos, creo que si tuviera la oportunidad de volver al Benfica, volvería». Más allá de la traducción de sus palabras, la idea está en consonancia con uno de los encargos donde Jorge Mendes tiene poderes de Meriton para actuar en nombre del Valencia y que no es otro que encontrar una buena venta de Guedes, por el cual quedan 13 millones por amortizar.

La alarmante situación del proyecto de Lim en lo financiero es, con respecto a la plantilla deportiva, la pescadilla que se muerde la cola. Tras firmar la peor temporada contable de la entidad desde que Meriton ostenta la mayoría accionarial –Layhoon Chan reconoció que las pérdidas del último ejercicio rondan los 50 millones– el club necesita encontrar la fórmula para sortear, un año más, la causa de disolución objetiva. En esta ocasión todo apunta que no tendrá la ayuda del organismo de Javier Tebas, que para poder incluir la financiación de CVC tuvo que modificar el articulado de su propia normativa para encajar esa vía de financiación a los clubes a cambio de un porcentaje de los derechos televisivos. El dinero que el Valencia podía satisfacer de ese acuerdo para su Fair Play ya quedó cubierto en el último mercado de invierno y con el fichaje de Hugo Duro al Getafe.

• Temas
• Valencia Club de Fútbol