El parón de selecciones oxigena el Valencia

Los parones de selecciones, para los equipos de la Liga, pueden ser positivos o negativos. Si un club llega lanzado, en buena dinámica, encadenando victorias, y de la nada se detiene la competición durante semana y media, se le baja la euforia y las probabilidades de darse un batacazo a la vuelta son mayores. Todo lo contrario también puede darse. Un equipo que llega al parón cabizbajo, con malas sensaciones e incluso con múltiples bajas en la plantilla, puede aprovechar el tiempo de desconexión para recomponerse y empezar casi de cero. El Valencia no encaja en ninguno de estos dos pretextos al completo, puesto que llegó al parón con cuatro partidos consecutivos sin conocer la victoria —desde el 3-0 al Atlético— y con un empate en Son Moix ante el Mallorca que se dio por bueno. Sobre todo por las circunstancias en las que afrontó aquel partido el equipo de Rubén Baraja, que tuvo seis bajas por lesión: José Gayà, Sergi Canós, André Almeida, Jesús Vázquez, Mouctar Diakhaby y Alberto Marí.

Una semana después de ese último compromiso liguero, la enfermería del Valencia no ha aligerado todavía, pero las sensaciones son buenas. La esperanza es que Almeida esté recuperado de sus molestias, mientras que Gayà y Canós se mantienen en duda. Los otros tres, están descartados. Y es que los futbolistas han seguido recuperándose durante la semana en la Ciudad Deportiva de Paterna con el objetivo de llegar a tiempo para el partido ante el Cádiz en Mestalla. El hecho de que esté programado para que se dispute el lunes 23 da unos días más de margen para que Baraja recupere a sus soldados. Pese a que este fin de semana la plantilla tiene días libres, el capitán Gayà acudió este sábado para seguir con su rehabilitación y acortar los plazos de su recuperación. La baja de Jesús Vázquez, que tras su problema médico ya se ejercita sobre el césped, sigue dejando huérfano el lateral izquierdo, motivo por el que Gayà apura para no dejar a la defensa del Valencia sin efectivos en esa parcela.

En dicha posición ha tenido que estar actuando Cenk Ozkacar, el único central zurdo de la plantilla que tiene la posibilidad de jugar como lateral. Su rendimiento fuera de posición, pese a que no ha sido del todo bueno, ha llamado la atención de Vincenzo Montella, seleccionador turco, que viendo el desempeño polivalente del central valencianista, decidió alinearlo el jueves como lateral izquierdo titular ante Croacia. Y Cenk cumplió. Turquía venció dejando la portería a cero (0-1) y está un paso más cerca de clasificar a la Eurocopa. De bien seguro que Baraja tomó nota del desempeño de su jugador en un partido internacional de nivel donde tuvo que frenar a nombres como Perisic, Modric o Kovacic.

Quien también tuvo una actuación reseñable con su combinado nacional fue Roman Yaremchuk. El delantero ucraniano participó positivamente en la victoria de su país ante Macedonia del Norte por 2-0, repartiendo la asistencia del segundo gol, pese a haber partido como suplente y jugando únicamente 14 minutos del partido clasificatorio. El ariete no está teniendo el estreno deseado con el Valencia, ya que todavía no ha marcado ningún gol y ha sido sustituido en repetidas ocasiones por su escasa participación en el juego. En cambio, con la selección de Ucrania, encuentra de forma recurrente su pequeño oasis donde sí rinde, algo que le ayudará a reforzar su confianza de cara a la vuelta de la competición con el Valencia. El parón de selecciones está oxigenando el Valencia. Y falta que le hacía al Pipo y a los suyos.

La semana de selecciones está siendo tranquila en Paterna. Baraja ensaya lo que puede sin los siete internacionales y con los siete lesionados. Con menos de diez efectivos del primer equipo en plenas condiciones, el Valencia está cuidando al máximo a los más importantes para no forzar en exceso y crear males mayores. Es por eso que Pepelu ha recibido mimos por parte del cuerpo técnico, rebajando las cargas al igual que Thierry y Foulquier.

El mediocentro de Denia está siendo el timón del equipo, jugándolo prácticamente todo y el técnico sabe de la importancia de mantener fresco a Pepelu. No tiene ningún tipo de molestia conocida, simplemente entrena a una menor intensidad para aprovechar estos días de descanso para recargar la energía gastada en los últimos partidos.

Algo similar a lo que ocurre con los dos laterales. Tanto Thierry como Foulquier han atravesado problemas físicos —incluso ambos a la vez dejando el puesto huérfano— y el club quiere mantenerlos disponibles sin forzar a dos futbolistas que tienen un conocido historial de fragilidad. Thierry ya terminó el último partido ante el Mallorca con pequeñas molestias, y Baraja confesó que había forzado para ayudar al equipo en un duelo importante. Al igual que Pepelu, está aprovechando el parón de las selecciones para ponerse al 100% y recuperar el buen tono que mostró en las primeras jornadas de Liga. Foulquier, con su polivalencia que le permite jugar de lateral derecho, lateral zurdo e incluso de extremo, es una pieza que Baraja cuida.

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