Anoeta fue el centenario más uno para Giorgi Mamardashvili. Suena a condena. Justo lo que fue el partido para el guardameta georgiano, que ya tiene contrato con el Liverpool pero que sigue batiéndose el cobre por el Valencia. Contra la Real Sociedad fue de lo ... poco salvable. Realizó cuatro paradas –su media se acerca a las tres por encuentro–, y aún así tuvo que realizar en tres ocasiones el lastimoso camino hacia el fondo de su marco.
¿Pensará a estas alturas Mamardashvili que quizás debería haberse ido ya a la Premier? Lo que se plantee en casa, o en los momentos de bajón, queda para el georgiano. Lo que él demuestra es compromiso en cada encuentro. El de ayer no fue uno de sus mejores encuentros con el equipo de Mestalla, pero aún así dejó intervenciones de mérito.
Sobre todo, dos. Primero, una estirada para dar respuesta a un potente disparo lejano de Aguerd. Luego, saliendo con valentía a los pies de Oskarsson. Mamardashvili sostuvo al Valencia cuando aún tenía opciones de pescar algo frente a un rival acostumbrado a coleccionar elogios pero que había empezado mal la temporada. Imanol Alguacil, que siempre trata de transmitir serenidad, estrelló un botellín de agua contra el suelo en una de las ocasiones erradas por sus futbolistas. Había tensión en San Sebastián y los de Baraja no supieron sacar partido de ello.
Ni de esta circunstancia ni la de tener un portero de equipo grande. Courtois da puntos al Real Madrid porque sus paradas son correspondidas con efectividad por sus compañeros de ataque. Mamardashvili dará puntos al Liverpool como fue pieza fundamental en la permanencia de la temporada pasada. Triste para el Valencia, pero es la cruda realidad. En sus 100 encuentros anteriores, el georgiano realizó 284 paradas, a una media de 2,84 por encuentro. En Anoeta realizó cuatro. Hasta esta jornada 8, había dejado 30 veces la portería a cero, algo en lo que insisten todos los entrenadores como primer ingrediente del éxito.
Por contra, ¿adivinan en cuántas ocasiones ha recibido Mamardashvili más de dos goles en partidos de Liga con el Valencia? Nueve, contando este partido para el olvido. Esto ya le ha sucedido tres veces en lo que va de temporada: Vigo, Metropolitano y Anoeta. Sólo la pasada temporada ha recibido más veces un mínimo de tres tantos: fueron cuatro en 37 jornadas. En la campaña anterior sólo en una ocasión y en la 20-21, tres, cuando sólo fue titular en 18 choques.
En San Mamés también encajó –'sólo' uno– e igualmente el equipo perdió. Cero puntos de doce posibles a domicilio. Así es imposible. Al Valencia no le basta con Mamardashvili. Necesita mejorar el rendimiento de la práctica totalidad de sus futbolistas. Por ejemplo, Hugo Duro, quien ya fue titular en el segundo encuentro tras la recuperación exprés de su lesión. En la previa Baraja afirmó que no estaba para 90 minutos, pero para que recupere la forma tiene que competir. Al final disputó el encuentro entero pero su trascendencia fue más que discreta: cero remates a puerta... y otros tantos fuera.