Vuelve el símbolo de la resistencia contra Meriton

–¿Mantiene la petición de respeto, dignidad y futuro que defendió en las dos anteriores manifestaciones?

–En mi opinión, le pedimos a Peter Lim que se marche porque ha faltado al respeto al valencianismo. En la primera manifestación pedí esas tres cosas; respeto, dignidad y futuro. Ha pasado un año y estamos peor de las tres. No cuentan con nosotros y no entienden que la afición es soberana. ¿Qué sería de los estadios si no hubiera aficionados dentro? Hasta en las charlotadas tiene que haber gente en las sillas que se rían. Sin aficionados no son nadie. Creo que se perdonaría a Lim si saliera y explicara cuál es la idea que tiene con el Valencia. Lleva ocho años y no conocemos casi su voz.

–¿El valencianismo sigue siendo el mejor patrimonio del club?

–Si el Valencia tiene 103 años de historia es porque no ha dejado de tener a una afición que ha ido pasando de generación en generación. Ellos están de paso, la afición siempre. Se tiene que reflejar en el respeto y como no nos han respetado mostramos enfado y pedimos que se marche también el presidente. Les ha pasado también a los anteriores cuando la afición ha entendido que no era bueno. Paco Roig dijo una vez que el fútbol es un negocio y casi lo crucifican. ¿Cuando se pagan por un jugador millones de euros me puede decir alguien que no es un negocio?

–¿Ha hablado alguna vez con Anil Murthy?

–Sí. El Valencia me invitó una vez y estaban Bossio, Tendillo y Arias. Los tres me firmaron la bandera que siempre llevo al campo y se sumó Anil Murthy. Le saludé, con todo el respeto, pero le dije que se había equivocado muchas veces y que rectificar es de sabios. También le dije que ya que usted no entiende de fútbol debe de basarse en esta gente, señalando a los tres jugadores que estaban delante, que saben de fútbol.

–¿Va a entrar al campo o se va a quedar fuera?

–Es un dilema que tengo. Por una parte me da pena quedarme fuera y que Mestalla esté vacío durante un partido. Es algo que en mi cabeza no puede ser pero hay que respetarnos, decida cada uno lo que decida, porque todos queremos al Valencia. Es algo que se lleva en el corazón (se emociona). No sé lo que hacer. Lo único que le pido a la gente es que no haya agresividad en la calle.

–¿Considera que parte del problema es un choque cultural?

–Los consejeros son todos de fuera. Nunca había pasado. Cuando ves a una persona y escuchas sus palabras te formas una idea. El problema es que estas personas no nos hablan. Ya no es que sean de Singapur, es que nos dan de lado. Todo el mundo habla de lo que piensa Peter Lim pero yo no le he escuchado decir nada. Si lo hiciera, entendería que nos respeta. Le hago una pregunta por si la lee. ¿Cree que si la afición no llenara el campo, el fútbol sería un negocio para él? Es un buen lema para la protesta, sin la afición no sois nadie. Las guerras no llevan a ningún sitio. Meriton tiene que entender que necesita razonar con la afición para llegar a un acuerdo. En un diálogo siempre hay un punto para llegar a un acuerdo pero no les veo con ganas de hablar con nadie.

–¿Estuvo en la final de Copa?

–No, podía haber ido sin entrada para vivir el ambiente pero no me atreví. Mi familia fue y me contaron que no hubo ningún problema con los aficionados. Fue una fiesta y se demostró lo que es el valencianismo, que cuando se le respeta, respeta.

–¿Qué les diría a Carlos Soler y Gayà si los tuviera delante?

–Que me gustaría que renovaran porque son de aquí pero si hay alguien que les pague más, se irán y lo entenderé. Lo importante es tener un buen director deportivo. Lim lo tenía con Mateu Alemany. Ahora lo tiene el Barcelona y a lo mejor se lleva a Soler y Gayà. Dicen que Murthy es diplomático, pues no entiendo por qué tiene que ir él a Barcelona. Si el Barça los quiere, que vengan a Valencia. Hay que hacerse fuertes. Si quieres vender una cosa espera que vengan a comprarla porque si vas tú bajas el precio.