Choque frontal entre Lim y Baraja

A Baraja se le está poniendo cara de Marcelino. Es gente de fútbol, son personas con pretensiones de triunfo, saben la fórmula para enriquecer los clubes en los que están. Hasta que se topan con un tipo que el Valencia ya hace mucho tiempo que le da igual. Su único objetivo es cobrarse todo lo que ha puesto. No le importa descapitalizar la entidad (esta temporada ya ha conseguido equilibrar el dinero entre ventas y fichajes) bajo una supuesta sostenibilidad. Un memez en un club de fútbol, que precisa de un equipo digno, que necesita meterse en Europa para aumentar los ingresos, que tiene un deber con la afición. Pero a Lim por ahora sólo parecen interesarle las fichas urbanísticas. Carta de Layhoon a Catalá el pasado noviembre para reclamarlas, una presión más sin haber dado un paso en los últimos años para construir el estadio. Pero alguna acción para dotar al técnico de los jugadores más necesarios para conseguir los objetivos, eso ya para otro momento.

Las acciones que puntualmente está llevando Meriton en los últimos tiempos apuntan a retirada. Las críticas de la afición le resbalan, el equipo le importa poco y sólo quiere contar con los beneficios urbanísticos para poder cifrar el valor del club. Porque ahora el Valencia cuesta una cantidad, pero con un terciario disponible tanto en el nuevo estadio como en el viejo y con los miles de metros cuadrados de la avenida de Aragón –una de las zonas más atractivas de la ciudad– para la construcción de viviendas, el precio se dispara. El objetivo es saber cuánto quieres por las acciones y a partir de ahí encontrar alguien que lo quiera pagar. Y por eso tanta prisa en reclamar al Ayuntamiento. Antes de la pasada junta de accionistas se anunció que a partir de la siguiente (la de este año) cualquier abonado ya podría estar presente en la asamblea. ¿Creen ustedes que el consejo de Singapur va a aguantar oír, una a una y cara a cara, las razones más que fundadas de la afición para reclamar que se marchen? El tiempo ya corre y por eso tantísima urgencia.