Los pétalos de hormigón del Nou Mestalla contarán con 7.000 localidades

El ajuste de la normativa, por ejemplo con la distancia mínima de 50 centímetros entre cada asiento, y la obligación de subir el aforo a los 70.044 espectadores, para que el Ayuntamiento diera validez al proyecto de ejecución iniciado el pasado 10 de enero, obligará a utilizar la parte más cercana de cada pétalo al último anillo de localidades para poner asientos. La previsión es que sean 7.000, con lo que siguen haciendo falta. A nivel de la estructura, los pilares de soportación de la cubierta irán por encima de ellos.

El Ayuntamiento tumbó un proyecto, en 2013, donde se presentó una solución para quitar los pétalos y sustituirlos por un diseño donde se pretendía hacer una pasarela, un modelo llamado Skywalk con terrazas, pero se desestimó al considerar que esa bajada de aforo, que podía haber llegado a 60.000 espectadores, no cumplía los requisitos exigidos por la ATE que se había firmado tras el acuerdo del Consell del 29 de junio de 2012.

Uno de los aspectos que van a cambiar con respecto al actual Mestalla es el diseño de las gradas, que también deben adecuarse a los requisitos de la UEFA para la U televisiva a pie de campo. Ahora mismo en Mestalla, tras la reforma de la Grada de la Mar para el Mundial de 1982, se cumple de manera tan ajustada que no cabe nada más entre el césped y la primera fila de asientos. Esa normativa actual es la que obliga, a su vez, a hacer estructuras ovaladas y no rectilíneas de los estadios de gran capacidad. En la actualidad, no se aprobaría una inclinación de grada de 45 grados como existe en las zonas altas de Mestalla en sus últimas dos ampliaciones. La actual normativa fija en un máximo de 30 grados la inclinación de una grada. Es por ello que los diseños priorizan el óvalo, que permite además que no existan ángulos muertos del terreno de juego.

La técnica que utilizará el Nou Mestalla es similar a la del nuevo San Mamés, con parábolas o curvas en cada fila para que no moleste en la visión la fila que está justo bajo. En el nuevo campo del Valencia, se comenzará con una inclinación de 11 grados en la parte que está pegada al terreno de juego y se acabará con unos 30 arriba del todo. La UEFA tiene ese See Value como uno de los sellos de calidad de los estadios.

Por otra parte, la firma suiza Societe Generale de Surveillance, considerada como la mejor del mundo en el sector de pruebas, inspección y certificación de obras, la encargada de realizar todas las mediciones en la adecuación de los trabajos del Nou Mestalla en la primera fase, que como informó este periódico durará hasta mayo, para dejar todo listo para la segunda. SGS, junto a firmas como la empresa MC2, se encarga de detectar las patologías de la obra parada casi 16 años, ya se han detectado algunas en las primeras revisiones, con la que ha comenzado la caracterización para solventar esos problemas. Este trabajo, además de fundamental, es uno de los requisitos de seguridad para poder comenzar los trabajos nuevos.