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Los jugadores de la selección, en Mestalla. Iván Arlandis

El «Peter vete ya» se cuela en el entrenamiento de la selección española en Mestalla

La afición valenciana entona el ya clásico cántico en contra del máximo accionista singapurense en medio de la sesión de los campeones de Europa

Marc Escribano

Valencia

Viernes, 21 de marzo 2025, 20:03

La selección española masculina de fútbol se ejercitó este viernes en Mestalla, frente a unas 26.000 personas, según cifras oficiales de la Federación. La ... sesión dirigida por el cuerpo técnico de Luis de la Fuente tuvo un carácter benéfico, al realizarse de forma abierta al público en el centenario estadio valencianista. Los dos primeros anillos del graderío de Mestalla se llenaron, sobre todo de los más pequeños de la casa, que no paraban de repetir lo mismo: «¡Lamineeeee!».

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No obstante, más allá de gritos para captar la atención del astro del Barcelona, la afición valenciana también entonó repetidos cánticos de apoyo, como «¡España, España!» o «¡A por ellos, oé!». Eso sí, hubo uno que llamó más la atención que cualquier otro. A los tres cuartos de hora de sesión, el sector de Mestalla donde en los partidos del Valencia se ubica habitualmente la Grada de Animación, empezó a cantar el ya clásico «Peter vete ya». Poco a poco, el cántico se fue cogiendo y durante unos pocos segundos, la totalidad del estadio le reclamó al máximo accionista singapurense que se marche del club blanquinegro, incluso en un día en el que el Valencia no está presente y el protagonista es la selección española.

En cuanto al entrenamiento y en lo que a lo puramente deportivo se refiere, la sesión tuvo un carácter regenerativo, especialmente para los que fueron titulares y disputaron más minutos, al realizarse apenas un día después del partido de ida disputado en Róterdam. El resto de los convocados realizó ejercicios como rondos o disparos a portería para ponerse a tono, incluido un minipartido de cinco contra cinco en un área reducida. Como curiosidad, Robin Le Normand se ejercitó al margen con un readaptador para gestionar las cargas y el capitán Álvaro Morata se quedó en el hotel por una indisposición que le impidió entrenarse.

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