Robos, Piqué y posible sanción

No hizo falta esperar al final del partido para percibir el monumental cabreo del Valencia por lo que había sucedido sobre el terreno de juego. El club utilizó la cuenta oficial en las redes sociales, una vía de rápida interacción popular, para agitar todavía más el lío que ya se presumía de los gordos, con la dichosa decisión de Hernández Hernández que muy pocos compartieron y que vuelve a engrandecer la leyenda del Bernabéu con los jueces, aniquilando además al VAR. «Lo de los robos en Madrid empieza a ser algo repetitivo, @ lacasadepapel». El mensaje, directo, ácido y que hizo que hasta Gerard Piqué entrara de inmediato al trapo recomendando prudencia al Valencia, no quedará en vacío. Si tiene o no repercusión -a favor o en contra- en clave blanquinegra en lo que se refiere al colectivo arbitral se verá en lo que queda de campeonato; si sirve para castigar al colegiado también se podrá comprobar en las próximas jornadas, pero lo que parece fuera de toda duda es que sobre el asunto entrará la Federación Española. Y lo hará a través del Comité de Integridad, el mismo que en su día manejó, por ejemplo, lo que pasó en Cádiz con aquel caso entre Juan Cala y Diakhaby.

El Valencia se lleva de cine con LaLiga pero roza y bastante con la Federación. Todavía colea, por ejemplo, el conflicto que se generó hace no mucho con la famosa Supercopa. Es más que previsible que al club -al margen del tono que pudieran emplear los propios protagonistas- se le sancione porque desde el organismo federativo anoche mismo sí que apreciaron indicios, al menos, para estudiar una posible actuación. De cualquier forma, ya lo dijo Piqué, que disfruta participando en arenas movedizas con esa recomendación al Valencia: «No lo digáis muy alto que os van a sancionar».

En otros tiempos, el que hablaba en situaciones así era el presidente. «Esto es una burla total, todos los años lo mismo». Así, por ejemplo, se expresaba el siempre añorado Jaime Ortí cuando en el Bernabéu, el aficionado al fútbol empezó a conocer esa modalidad deportiva tan alejada de los estadios como el judo. Dentro de muy pocos días se cumplirán 18 años de aquel 'ushiro-nage' que nunca olvidarán ni Marchena ni Raúl.

La leyenda del Madrid con los árbitros viene de largo. Y eso, a pesar de que durante toda la semana desde la capital se habían lanzado dudas sobre la capacidad de Hernández Hernández. La estrategia hizo que hasta Bordalás interviniera en la víspera del partido. «No me preocupa para nada, es un gran árbitro. En España además de tener una gran liga tenemos magníficos árbitros y no es un tema que me preocupe». De nada le sirvió el discurso endulzado del técnico que ya intuía que se podía ejercer «algún tipo de presión». El colegiado fue implacable con Alderete. Fue uno de esos 'penaltitos' a los que curiosamente en su día se refirió Ancelotti que no se iban a pitar.

Lo más curioso fue comprobar cómo escurrió el bulto el vicepresidente del Real Madrid tras el encuentro. En la entrevista de Movistar, Eduardo Fernández de Blas se ventiló por la vía rápida el asunto: «No enjuiciamos nunca la labor arbitral, no tengo nada que decir al respecto». Lástima que no hubiera oportunidad de escuchar la voz de Ricardo Arias, representante del club y con suficientes heridas de guerra en el Bernabéu, para insistir en cómo se sienten los valencianistas.

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