Los pitos a Vietto y Andreas Pereira, una puñalada al corazón del entrenador

Asumió la culpa Marcelino por la derrota ante el Getafe y ayer aún fue más contundente. Especialmente, en la defensa de los dos futbolistas señalados por el público: Luciano Vietto y Andreas Pereira. «Seguramente, con Jaume y Maksimovic, eran los cuatro futbolistas que más ganas tenían de jugar este partido», dijo el asturiano, a quien los pitos a los dos futbolistas le sentaron «como una puñalada en el corazón». «Respetando al máximo la opinión del público, cuando peor lo pasé fue cuando se volcó la culpabilidad sobre ellos. En el campo estuvimos todos, no sólo ellos dos», argumentó Marcelino.

El técnico negó que faltara «actitud» en los futbolistas aunque sí admite que en esta recta final, concretamente desde la victoria en el Pizjuán que dejó a un pasito la Champions, ha sido «difícil» mantener los valores que llevaron al Valencia a su posición en la tabla. «Si este equipo algo ha demostrado es un extraordinario trabajo y cuando dimos ese paso en Sevilla y nos pusimos en una situación tan ventajosa, todos pensamos que habíamos conseguido la Champions», admitió el entrenador valencianista.

Para Vigo perdió Marcelino a Dani Parejo y celebra el técnico que el Comité de Competición atendiera las alegaciones del Valencia para dejar la sanción en un partido. El capitán tenía riesgo de recibir un castigo de dos a cuatro encuentros. «Creo que la acción no fue merecedora de esa sanción. Hubo alguna otra jugada más merecedora de roja. Si le han metido un partido, la sanción más leve posible, es porque el Comité de Competición valoraría esto», reflexionó el asturiano.

Por otro lado, la Fiscalía Provincial ha incoado diligencias de investigación penal y ha designado fiscal instructor tras la denuncia presentada por el exvicepresidente del Valencia Miguel Zorío contra Peter Lim, Layhoon Chan, Cristiano Ronaldo y Jorge Mendes por presuntos delitos fiscales. Esta es la cuarta denuncia que Zorío presenta contra el máximo accionistas del Valencia. Las otras tres no han prosperado.