La polémica con CVC pone en riesgo la tregua que el Consell dio a Meriton

Ya lo anunció Florentino Pérez en su asamblea de socios pero ahora lo ha hecho negro sobre blanco y con fuego de apoyo de Barcelona y Athletic. Los presidentes de estas tres entidades han mandado una carta a todos los clubes profesionales buscando su adhesión y tratando de boicotear el acuerdo que LaLiga va a rubricar de manera oficial el viernes que viene con CVC. La intención de Florentino Pérez, Joan Laporta y Aitor Elizegi es echar abajo ese acuerdo para impulsar una propuesta económica diferente, financiada por JP Morgan, y que encierra otras condiciones que, en su opinión, son más ventajosas. Con CVC, el Valencia, por ejemplo, recibirá la inyección (118 millones aproximadamente) en cuatro plazos mientras que con la nueva variante y con el mismo dinero (2,5%-3.0% anual y durante un plazo máximo de 25 años) pero con la diferencia que «se abonaría íntegramente a los clubes el primer año, sin fraccionamiento».

En clave valencianista y teniendo en cuenta la situación en la que está la ATE del nuevo y viejo Mestalla, al Valencia lógicamente le interesaría por plazos recibirlo todo de golpe. Ahora bien, si el debate sigue adelante, se corre el riesgo de estropear el escenario que Meriton había preparado y por el cual el Consell le había concedido una tregua extra de 90 días para que pudiera presentar un aval. El proceso de caducidad está en marcha pero los beneficios urbanísticos son los que están en juego. De ahí que cualquier retraso afectaría directamente a este plazo que anunció de manera oficial la vicepresidenta Mónica Oltra el 19 de noviembre pasado y que concluye el 30 de marzo.

A grandes rasgos, el coste financiero total del Proyecto La Liga Impulso sería «durante 50 años y ascendería a 13.100 millones de euros, a cambio de una inversión total por parte de CVC de 2.000 millones», mientras que el del Proyecto Sostenible -el nuevo- «sería a 25 años y ascendería a 900 millones de euros, a cambio de una inversión total por parte de los financiadores de 2.000 millones», es decir una 15 veces más económica y a la mitad de tiempo.

LaLiga, por supuesto, fue rápida en contestar, acusando a Madrid, Barça y Athletic de querer hacer «descarrilar un proyecto que pone en peligro sus objetivos individuales aunque para ello tengan que destruir el futuro colectivo de la competición y sus clubes». Al Valencia, en concreto a sus dirigentes, les va la vida con ese acuerdo. Tan necesario es el dinero como el tiempo.