Posible conflicto con Marcelino por el dinero que se le adeuda

El Valencia se encargó en su día de apartar del camino abruptamente a Marcelino García Toral que, entre otras cosas, había llevado al equipo al título de campeón de Copa y a disfrutar de la Champions, y ahora tiene que lidiar con él y sus ayudantes en una posición quizás un tanto desfavorable. Tanto el técnico asturiano como su equipo de trabajo también tienen pendientes, como ocurre con los jugadores de la plantilla, percibir los emolumentos correspondientes que faltan por saldar del ejercicio pasado. Pero su posición es bien diferente a los jugadores, ya que estos de alguna manera se ven comprometidos por la entidad para la que todavía trabajan. En el caso de Marcelino, aunque existe todavía una especial vinculación sentimental hacia el Valencia por el éxito conseguido, la situación adquiere una tonalidad ciertamente más complicada desde el punto de vista de la entidad.

A ellos se les prometió desde el Valencia que el día 1 de septiembre cobrarían lo estipulado. Tenían que haberlo percibido el pasado 1 de agosto pero desde el club se les invitó a un aplazamiento de un mes dado que la competición se había retrasado hasta finales de julio con motivo de la pandemia.

Nada saben de pagarés más allá de la repercusión mediática que se ha creado desde que se supo la reunión de Ibáñez con la plantilla. Eso sí, todo el cuerpo técnico tiene buen feeling con la mayoría de jugadores. De momento, el Valencia no se ha puesto en contacto ni con Marcelino ni con sus ayudantes ni tampoco con el agente del técnico asturiano para ponerle en situación de la dificultad financiera que atraviesa.

Eso sí, desde su entorno se tiene el firme convencimiento de que el club de Mestalla cumplirá su acuerdo de pagar el mes que viene sin necesidad de recurrir a pagarés y, en el supuesto de que esta situación se produjera, desde luego tienen muy claro que es impensable aceptar unos pagarés que no tuvieran el aval correspondiente que colmara las necesidades mínimas de garantía.

Es más, no se dudaría en recurrir al propio asesor jurídico de Marcelino si hiciera falta para ver qué posición adoptar en el caso de que el Valencia no cumpliera con lo acordado en el momento de su despido y posteriormente, cuando le informó del retraso.

Marcelino sigue sin equipo en un año que se presenta ciertamente complicado para encontrar un equipo que satisfaga sus pretensiones. Meses atrás recibió varias propuestas, incluso de la liga española, pero su deseo actual como ya manifestó tiempo atrás es el de probar suerte en las ligas europeas.