El valencianismo activa la vía judicial contra los árbitros tras el penalti no señalado en Barcelona

El valencianismo está que arde tras el penalti no señalado de Kessié a Fran Pérez en el Camp Nou. Las tibias quejas expresadas por los responsables del Valencia en Barcelona han sido superadas en contundencia por la afición. Primero fue Libertad VCF el que se movilizó para expresar formalmente su queja ante la Federación por la actuación arbitral y este lunes le ha tocado el turno a la Asociación del Pequeño Accionista. Este colectivo, presidido por Vicente Vallés, ha dado un paso más al menos en apariencia ya que estudia presentar acciones legales tanto contra la Federación personificándolo en su presidente, Rubiales, como contra el colectivo arbitral y su máximo responsable, Medina Cantalejo.

De esta manera, ha emitido un comunicado en el que informa que ha trasladado a un despacho de abogados la situación para tratar de ver si existe opciones de seguir adelante por la vía judicial, un camino que no es ni mucho menos nuevo en lo que al valencianismo se refiere. Lo basa el Pequeño Accionista por «las actuaciones tan sospechosas que el Valencia está sufriendo esta temporada». Considera según la nota emitida, que «se sospecha que el Valencia está sufriendo una persecución desde que el club denunció a la Real Federación Española de Fútbol sobre la distribución de pagos de la Supercopa de España jugada en Arabia Saudí en enero de 2020 y, suponemos, que esta última, jugada en 2023 por parte de nuestro club».

Por ello, sigue la nota, «hacemos responsable al presidente de la RFEF, el Sr. Rubiales, del acoso arbitral que está sufriendo el Valencia. No hace falta nombrar sus declaraciones sobre la poca simpatía que le supone el Valencia a un familiar mediante un audio, vaya, que nos odiaba». Por último, aclara que «nuestra posible querella irá dirigida contra la RFEF. Lo que está ocurriendo en esta Liga 22/23 con la falta de transparencia y la posibilidad de acciones dudosas y no tan dudosas, lo que está ocurriendo con los arbitrajes y el FC Barcelona (equipo que ha estado pagando a un vicepresidente de los árbitros durante casi 7 años) y los tantísimos errores arbitrales hacia nuestro equipo, desemboca en una queja hacia el propio colectivo arbitral y la propia RFEF».

Esta reacción por parte del Pequeño accionista se suma a la de Libertad VCF, que después del partido anunció por redes sociales qye va a remitir una queja formal a la Federación por el arbitraje de Arbelora Rojas en el Camp Nou. «El valencianismo no permitirá que Luis Rubiales aproveche el desgobierno y la amistad de Tebas con Peter Lim para sus guerras personales», señalaban desde esta agrupación. Este mismo lunes, el colectivo que ha liderado las últimas dos protestas contra Meriton ha remitido su escrito a este ente del que depende el Comité de Árbitros (CTA), con copa al Consejo Superior de Deportes (CSD)

En esa queja, Libertad VCF solicita a la Federación (y bajo la tutela del CSD) que establezca una comisión de seguimiento del «desempeño arbitral en LaLiga que pueda aclarar el origen de las supuestas irregularidades que van jalonando la competición y que tienen difícil explicación bajo la entendible dificultad arbitral y ninguna cobertura tras el margen interpretativo una vez se ha instaurado la tecnología VAR».

En el escrito se coloca como desencadenante el penalti no señalado este domingo sobre Fran Pérez. Sin embargo, se alude también al caso Negreira que salpica al Barcelona, así como a las imágenes del último clásico copero, en el que parece entenderse cómo Munuera Montero le dice a Militao que una acción de Vinicius sobre De Jong es roja, cuando le había mostrado cartulina amarilla.

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