Los primeros motivos para creer en el Valencia CF

Ahora resulta que ser el decimotercero –independientemente de los resultados de anoche– casi a punto de acabar la primera vuelta es todo un éxito para el Valencia. No es lógicamente para tanto, pero sí se vislumbran motivos para no caer en la depresión más profunda. El aficionado valencianista, históricamente, puede ser muchas cosas pero desde luego conformista nunca lo ha sido. Pero tan poco es lo que ha transmitido el equipo por culpa de unos y de otros que la bocanada que dio el Valencia en Pucela se da por buena. Que los futbolistas celebren en una piña sobre el césped del José Zorrilla el 0-1, tan merecido como arriesgado por ese balón al poste de la portería de Jaume a última hora, refleja por un lado la concienciación del vestuario de que hay que sacar esto adelante como la realidad de lo que puede dar esta plantilla.

Los jugadores hablan cada vez menos puesto que apenas hay entrevistas y se pierde por ello un termómetro interesante para saber si de verdad el grupo está o no con el entrenador. Aún así, lo que se transmite desde dentro por diferentes vías es que Gracia cuenta con el respaldo de los futbolistas. Aunque no se puede decir lo mismo hacia Murthy, el técnico sabe que tiene a los jugadores de su parte en muchas cuestiones. Seguramente no a todos, pero sí a una amplia mayoría.

Este año la Primera destaca por la tremenda igualdad y Valladolid y Valencia lo reflejaron el domingo. Excepto los seis primeros clasificados (el Sevilla hace el corte), el resto forman una extraña amalgama de circunstancias e intereses separados por poco más de dos victorias. Será decisivo gestionar la paciencia, tanto de jugadores, técnicos y dirigentes. Murthy se ha encargado varias veces de transmitir apoyo total a Gracia pero por los antecedentes que hay cuesta creer a Meriton.

Una lectura tan fácil como errónea tras el 0-1 es pensar que el Valencia no necesita más para acabar dignamente. El problema es que pasan los días y no hay fichajes. Y, encima, a Gracia se le sigue ignorando. Lim no da su brazo a torcer y tras ocho días de mercado no ha venido nadie. Ni el central Ferro sale de Benfica ni el Tottenham parece facilitar tampoco las condiciones para que la cesión de Harry Winks (centrocampista defensivo de 24 años) llegue a buen puerto. El Valencia asegura que baraja más opciones pero en Inglaterra apuntan que hay una nueva propuesta blanquinegra. Mourinho es el técnico del Tottenham y su vinculación con Jorge Mendes puede influir. El que se sumó ayer fue Omar Mascarell, centrocampista canario de 27 años del Schalke a quien Sky Sport situaba en la órbita del Valencia a cambio de un traspaso entre 7 y 10 millones, cifras desorbitadas para el club.

Es raro ver a un Valencia con más posesión que el rival (58% frente al 42%). Este año, el equipo se desenvuelve mejor sin asumir el manejo del balón. Pero en Pucela se vio la otra versión de juego, también con la participación de Kang In con el que se vuelve a contar. El equipo salió con decisión desde el minuto uno y la primera parte mereció marcar. No hace falta que los centrales le peguen siempre patadón para que la baje Maxi y crecer luego.

El Valencia ha ganado cuatro partidos este año en Liga y curiosamente tres de ellos –el único fue contra el Levante, 4-2– han venido sin que participara ni un solo minuto Guedes. El equipo funciona sin su estrella pero necesita al portugués. Él también necesita subir su nivel.

Para que el Valencia funcione debe cerrar su portería, cosa que sólo ha hecho tres veces en 18 partidos. En Pucela no pasó por apuros y el equipo trabajó en bloque. El balance de goles aún le sale en negativo (25 en contra, 24 a favor). Correia se muestra siempre muy generoso en ataque pero debe ser más eficaz en defensa.

Si Carlos Soler va a ser el líder que necesita el equipo se irá poco a poco despejando. De momento, el canterano creció un par de peldaños y tuvo el detalle luego de decir: «La unión del equipo terminó dando resultado. Triunfo importante. Agradecimiento especial a todos los trabajadores del Valladolid que lo dieron todo para dejar el campo en perfectas condiciones».