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El proyecto deportivo del Valencia CF será lo que diga Mendes

El agente, íntimo de Lim, tendrá todo el protagonismo en la confección de la plantilla del Valencia y la elección del técnico | El portugués ha movido en operaciones más de 300 millones desde la llegada en 2014 del magnate de Singapur al club blanquinegro

Martes, 30 de junio 2020

Peter Lim se mantuvo en las mismas pulsaciones cuando le comunicaron que César Sánchez dejaba la dirección deportiva del Valencia. El exportero se enteraba de la destitución de Celades horas después de confirmar al técnico ante la plantilla. El magnate ni se inmutó. Tiene a su mejor amigo para que ejecute sus decisiones. Jorge Mendes, siempre Jorge Mendes. Desde que el millonario de Singapur se hizo con el club de Mestalla los responsables técnicos han tenido que vivir con la sombra alargada del agente portugués. Es el confidente, asesor y tiene el poder de convencer a Lim. Puede que sea el único que lo haga. Por eso, con la temporada a punto de finalizar y con el mercado de fichajes a sólo un mes de la apertura –del 4 de agosto al 5 de octubre–, Mendes tendrá todo el protagonismo en la confección de la plantilla y en la elección del entrenador, como pasó hace justo 294 días con Albert Celades. La ausencia de un director de fútbol ha dejado mutilada la estructura deportiva blanquinegra. Como ocurrió tras la marcha de Mateo Alemany, la cabeza visible en Valencia en el apartado de traspasos y adquisiciones será Anil Murthy, pero bajo la supervisión de Peter Lim y el consejo final de Jorge Mendes.

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Y no va a ser un verano dulce. El presidente del Valencia lo dejó claro en la pasada Junta General de Accionistas: «Hay que vender por más de lo que fichamos». Claro y raso. En las cuentas anuales de la entidad se fija que el club tiene que traspasar futbolistas por un valor de 40 millones. Pero esta cantidad quedará desfasada si el equipo no se mete en Liga de Campeones, espacio donde llueven millones –en la temporada pasada el club fijó 63,2 millones de ingresos por competiciones–. Tendrá que ser mucho mayor el número de ventas y tampoco el Valencia tiene tantos futbolistas por los que sacar una buena tajada. Ferran Torres es la joya de la corona y en un escalón inferior se sitúan Rodrigo, Gayà, Carlos Soler, Parejo o Guedes. Si llega una buena oferta por cualquier de ellos, que no haya dudas de que Lim aprobará su traspaso. Nadie se olvida de la frustrada marcha de Rodrigo al Atlético de Madrid cuando estaba todo cerrado. Hay que reducir como sea la deuda del club, que supera ampliamente los 500 millones de euros. La sociedad había imaginado una proyección a diez años, pero este ya se ha ido abajo con el coronavirus y la posible ausencia de la Champions. El otro disparo del magnate será la reducción de los salarios de los futbolistas (actualmente los sueldos se llevan 97 de los 183 millones del presupuesto). Los jugadores que acepten llegar al club ya saben a qué tendrán que atenerse.

En toda esta vorágine del mercadeo el más habilidoso es, sin duda, Jorge Mendes. Desde que en 2014 Peter Lim aterrizó en Valencia jaleado por buena parte de la afición y arropado por Amadeo Salvo y Aurelio Martínez, el agente portugués ha movido más de 300 millones, de manera directa e indirecta, en diferentes operaciones. Los primeros en aterrizar en Mestalla fueron Nico Otamendi y Enzo Pérez (37 millones). En la campaña siguiente aparecieron hasta siete futbolistas (Rodrigo, André Gomes, Joao Cancelo, Santi Mina, Abdennour, Aderlan Santos y Danilo Barbosa) por la nada despreciable cifra de 101 millones. Ya en la campaña 2016/2017 se fichó a Garay del Zenit de San Petersburgo por 24 millones y el Valencia recibió 81 millones por la venta de Otamendi al Manchester City y de André Gomes al Barça. El año siguiente llegó Andreas Pereira cedido por el Manchester United con el pago de 2,5 millones. En la 2018/2019 se vendió a Joao Cancelo y a Bakkali por 42 millones y casi por el mismo dinero se compró a Gonçalo Guedes. Y en esta temporada salió Rubén Vezo por cinco millones y Mendes participó en la adquisición de Thierry Correia por 12 millones de euros más tres en variables.

La máxima del agente portugués es mover a sus futbolistas lo máximo posible. Si pasan mucho tiempo en un club es dinero perdido. Y aprovecha su amistad con presidentes y directores deportivos para ejecutar su negocio. En el Valencia es un hecho palpable. Prandelli, en su breve estancia en Mestalla, lo dejó claro sin citarlo: «No sé las razones por las que Zaza no está ya en el Valencia. Cualquier consultor externo habrá convencido a Peter Lim para no ficharlo». Tenía nombre y apellidos: Jorge Mendes.

El agente portugués actuará por su cuenta y sólo rendirá cuentas al jefe. ¿Pero qué pasa con las negociaciones y los seguimientos realizados por César Sánchez y su equipo para confeccionar la plantilla de la próxima temporada? Todo queda en revisión. Por cierto, uno de los futbolistas tanteados por el Valencia durante las últimas semanas es Óscar Rodríguez. El joven mediapunta ha demostrado su potencial durante las dos últimas temporadas, en las que ha militado en el Leganés en calidad de préstamo. Su cotización se ha disparado. El de Talavera de la Reina pertenece al Real Madrid, con el que tiene contrato hasta 2023, pero su futuro está en el aire. El club blanco debe decidir si vuelve a ceder al jugador o acuerda un traspaso.

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Óscar Rodríguez, con un exquisito golpeo de balón, lleva nueve goles en lo que va de Liga. A sus 22 años, ha llamado la atención de clubes como el Villarreal, el Sevilla, la Real Sociedad o el Milán. El Valencia también es uno de ellos. El conjunto blanquinegro ha movido ficha y ya ha trasladado su interés por el prometedor futbolista, aunque de momento no hay negociaciones en marcha. En caso de traspaso, el Real Madrid aspira a obtener al menos diez millones de euros por la operación y se guardaría derechos sobre el jugador.

Los otros nombres que se han puesto encima de la mesa son los centrales Diego Leite o Pellezza. Pero la elección estrella será el nuevo entrenador que reemplace al interino Voro. Son ya muchos los nombres que han sonado (Bordalás, Quique Sánchez Flores, Karanka o el 'Muñeco' Gallardo), pero con Lim todo es imprevisible. Así ocurrió con Celades. Nadie apuntaba su nombre hasta que Mendes lo puso encima de la mesa. Aunque el que realmente gustaba era Lopetegui, su pase al Sevilla hizo que se optara por el que había sido su segundo en la selección española. El resultado todos los conocen: un nuevo fracaso de Lim. Y, claro, de Mendes.

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