Gattuso: «¿Yo racista y homófobo, estamos locos?»

Ni comunicado oficial, ni foto, ni presentación, ni rueda de prensa, nada. Incertidumbre y rumores rodean al equipo actualmente. Pese a ello se da por hecho que Gattuso tomará el reto del banquillo valencianista bajo la bendición del tándem formado por Peter Lim y Jorge Mendes. El que fuera centrocampista del Milán afrontará su primer desafío en la liga española sabiendo que su llegada a la ciudad no será plácida. La afición había creado un vínculo con Bordalás tras llegar a la final de Copa y no está del todo contenta con el cambio de entrenador, especialmente por la procedencia del sustituto al tener lazos que le unen con Meriton.

El clima que se encontrará en Valencia no será favorable, incluso ha recibido acusaciones para torpedear su fichaje sacándole declaraciones del pasado. Pese a ello, Gattuso tiene los mimbres para poder ganarse a la grada con su carácter y personalidad, tanto por su actitud en la banda durante los partidos como por su honestidad en las salas de prensa. Los comienzos serán complicados, pero de bien seguro que si el equipo compite y rinde bien, tendrá a la afición en el bolsillo.

El propio Gattuso ha respondido a las acusaciones en unas declaraciones en el medio italiano Il Caso, donde califica como «leones al teclado» a aquellos que le atacan, además de asegurar que «todo está tergiversado». «¿Yo racista y homófobo? ¿Pero estamos locos? Mi historia habla por mí. No soy racista, sexista ni homófobo. ¿Por qué no preguntas a mis excompañeros y a los jugadores que entrené sobre mi relación con ellos?», reivindica el italiano. Y es que durante la semana, varias corrientes han rebuscado en la hemeroteca para encontrar cualquier detalle que pudiese impedir la llegada de Gattuso a Valencia. Acusaciones racistas, machistas y homófobas surgieron sobre el pasado del entrenador, entre ellas, las de la plataforma Marea Valencianista (Miguel Zorío) con su comunicado en el que animaba a los grupos de oposición a la propiedad a unirse contra su fichaje. Las frases con las que acusan a Gattuso son exactamente las mismas que el pasado verano hicieron estallar su fichaje por el Tottenham. Pese a los intentos, no parece que la decisión del Valencia vaya a cambiar. La reunión que tuvo lugar en Singapur terminó con el visto bueno y en los próximos días se hará oficial para las próximas dos temporadas.

En primer lugar, su posición sobre el papel de las mujeres en las directivas del fútbol. Cuando se le preguntó qué opinaba del trabajo de Barbara Berlusconi en el Milán, el técnico respondió: «No veo muy bien a las mujeres en el fútbol, lo siento pero es así». Además, Gattuso es un fiel religioso y hace más de una década, expresó su opinión sobre los matrimonios homosexuales: «No estoy de acuerdo con las bodas gay. Creo en la familia desde niño. Para mí el matrimonio es entre un hombre y una mujer. Cada uno puede hacer lo que quiera, pero estas cosas me parecen muy extrañas».

También protagonizó un extraño episodio en el que defendiendo a Kevin Prince-Boateng tras un incidente, algunos interpretaron sus palabras como racistas. «Lo que pasó es todo culpa de un montón de idiotas. En los estadios, ¿cuántas veces hemos escuchado abucheos incluso para jugadores que no eran negros? A mí también me pasó, pero no me importó. Él lo vio como una ofensa a su persona pero no lo veo como un discurso de racismo. Tal vez eran personas que le envidiaban por su prometida Velina. Sigo pensando que Italia no es un país racista, en todos los estadios se abuchea al rival», declaró.

Pese a las acusaciones recibidas, el técnico ha recibido apoyo de algunos de sus exjugadores. Entre ellos, destaca el mensaje que publicó el centrocampista francés Tiémoué Bakayoko, propiedad del Chelsea y que jugó bajo las órdenes de Gattuso cuando estuvo cedido tanto en el Milán como en el Nápoles. «¿Racista? De verdad... la gente está loca. Fuerza, míster», publicó Bakayoko en las redes sociales. Varios medios italianos informan que a Gattuso le gustaría contar con Bakayoko en el Valencia, que podría legar cedido.