Rafa Mir se deja querer

El fútbol moderno genera situaciones llamativas aunque ya casi cotidianas, como es el hecho que un jugador le meta uno o varios goles al que será su equipo en varios días. También, situaciones que al menos dan para especular sobre si ese mismo deportista está cerrando detalles de su futuro contrato. Esto mismo ocurrió minutos antes del partido de anoche cuando Rafa Mir estuvo charlando sobre el césped con los directivos del Valencia desplazados a Sevilla.

El delantero que pretende el club de Mestalla comenzó el encuentro en el banquillo, prueba de que es uno de los futbolistas marcados para salir en este mercado. Mientras sus compañeros calentaban, Rafa Mir saludó y habló amigablemente con Layhoon Chan, presidenta del Valencia, Miguel Ángel Corona, director deportivo, y el director corporativo, Javier Solís.

El futbolista, hay que recordar, que conoce por lo menos a Layhoon Chan, ya que estuvo en el Valencia, con el que debutó en el fútbol profesional. Fue en un partido de Champions League, en 2015, con sólo 18 años y de la mano de Nuno Espirito Santo. Rafa Mir había ido citado ya a algún encuentro pero fue en Rusia donde se estrenó porque Rodrigo estaba lesionado.

El partido dejó más imágenes y sonidos hasta ahora inusuales en el fútbol, pero que sí son habituales en otros deportes como el baloncesto. En la pausa para la hidratación de la primera parte se pudo ver y oír la improvisada charla de Rubén Baraja. «Cuando hagamos la presión hay que ser rápidos y más cerrados por dentro. Que no tengan el pase fácil, más estrecho. En ataque más calma con el balón, hay que jugar por fuera y con espacios. Tened paciencia», espoleó el técnico vallisoletano a sus futbolistas. Y mientras tanto, uno de los asistentes le pedía calma a Diakhaby con las protestas al árbitro. El francés ya había visto la amarilla en ese momento.

Los futbolistas aplicaron bien las instrucciones de Baraja hasta el descanso. Demostraron que están atentos a lo que diga el entrenador, como también lo estaba Marchena, segundo de Baraja la temporada pasada. También el seleccionador, Luis de la Fuente y Rufete, que acudió a ver en directo a su hijo Fran Pérez. Todos ellos siguieron el encuentro en la grada del Sánchez Pizjuán.

Desafiando al calor, pues el estadio del Sevilla registró una notable entrada a pesar de que el termómetro alcanzó los 37 grados en la ciudad hispalense a la hora del encuentro. De ahí las dos pausas para la hidratación de algo más de tres minutos. Además, en el descanso, los futbolistas se pusieron chalecos con hielo, práctica que se ha visto en otros eventos donde el calor ha sido el gran protagonista, como los Juegos Olímpicos de Tokio. El Valencia n ose quedó helado.

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