Rafa Mir presiona al Sevilla para salir

Rafa Mir quiere volver al Valencia. Más evidente no puede hacerlo el jugador murciano. Tras la segunda derrota del Sevilla en Liga, en la que salió como suplente en el minuto 75 y acabó marcando un golazo —conduce el balón casi en el córner izquierdo, recorta hacia dentro dejando atrás al defensa y saca un zapatazo de diestra a la escuadra imparable— que de nada sirvió más que para maquillar el resultado final. Pero el futbolista se reivindicó, demostrando su calidad y dejando claro que merece tener más minutos que los que tiene actualmente en Nervión, donde ha sido suplente en las dos primeras jornadas de Liga y en la Supercopa de Europa ante el Manchester City. No quiere seguir siendo la alternativa de Youssef En-Nesyri, quiere ser la referencia de un equipo top.

Su celebración del gol, efusiva y con gestos hacia la grada, lo dejó bien claro. Y por si fuera poco, habló para los medios del Sevilla al finalizar el encuentro: «Estoy ahí. Siempre he estado ahí. Ahí están los números. Siempre que he salido he podido hacer goles, sumar y ayudar al equipo. Pero no estoy contento, la verdad. Ni por jugar poco, ni por perder. Esto no es lo que quiero ni lo que tiene que querer el club». Más claro, agua. Unas palabras que han llegado seguro ya a oídos de Miguel Ángel Corona, que sabe que el deseo del jugador es el de volver a jugar en Mestalla y ser el delantero referencia del equipo de Rubén Baraja.

El jugador y su agencia Gestifute —es decir, Jorge Mendes— recibieron el interés del equipo blanquinegro hace unas semanas, pero las exigencias económicas que pide el Sevilla mantienen, de momento, al Valencia lejos de cerrar su incorporación. La presión que está ejerciendo el futbolista murciano de 26 años está haciendo efecto para que el conjunto hispalense afloje su exigencia, que sigue siendo la de que el Valencia abone un pago por la cesión de una temporada, para cubrir la amortización pendiente que tiene todavía de cuando fichó a Mir procedente del Wolverhampton por 16 millones de euros en el verano de 2021 después de que brillase cedido en el Huesca, donde anotó 16 goles.

La operación de préstamo le saldría ahora mismo al Valencia por unos cinco millones de euros, contando ese pago de la cesión más la ficha del futbolista, que es de unos 3.4 'kilos' brutos. La oferta que propone el Valencia es la de incluir una opción de compra en la cesión, que no sea obligatoria, para adquirir en propiedad a Rafa Mir al término de la temporada 2023-24. A eso accede el Sevilla, siempre y cuando las cifras sean las que ellos manejan y no las que ofrece el conjunto valenciano.

El delantero se ha declarado en rebeldía y ha solicitado a la dirección deportiva del Sevilla su marcha para volver a jugar en Mestalla. El 'ok' de Peter Lim no debería ser un problema para esta incorporación y llegaría con facilidad, al ser un jugador representado por Mendes y que el máximo accionista ya conoce de su paso por el Valencia, donde debutó de la mano de Nuno en 2015 en un partido de Champions. Mucho ha cambiado desde entonces el murciano, que se ha transformado físicamente además de una evidente mejoría técnica.

Aquel joven espigado que el Valencia dejó marchar a Inglaterra por menos de tres millones poco tiene que ver con el Rafa Mir actual, que es un delantero que encajaría a la perfección en el estilo de juego que quiere proponer Baraja para esta temporada: repliegue defensivo y lanzar contraataques rápidos aprovechando la velocidad de los jóvenes como Diego López. Por eso el Pipo confía tanto en su apuesta por Mir, con el que tiene contacto directo de su paso por las categorías inferiores del Valencia y al que ha convencido asegurándole un rol de titular que ahora mismo no tiene en Sevilla. La prioridad del murciano es jugarlo todo y por ello accede a volver a Mestalla, donde le queda una espinita clavada de no haber podido demostrar todo su fútbol.

Como curiosidad, Rafa Mir mantiene una buena amistad con el reciente fichaje del Valencia, Sergi Canós, ya que ambos coincidieron durante su etapa en el fútbol base en La Masía. En las inferiores del Barcelona llegaron a compartir habitación, motivo por el cual son buenos amigos y por el que están deseando volver a reencontrarse en el campo, esta vez compartiendo equipo y delantera en el equipo de sus vidas:el Valencia.

La dirección deportiva valencianista va a intentar apretar hasta el cierre del mercado por cerrar el fichaje del delantero, que aunque es evidente que es una posición que necesita refuerzos con urgencia, saben que cuanto más se retrase la negociación, más a su favor estará, ya que el jugador está forzando para que el Sevilla acepte las condiciones que propone el Valencia.

Otros nombres como Martin Braithwaite, Borja Mayoral o Lucas Boyé han emergido en las últimas semanas, pero se mantienen todavía como alternativas en la recámara en el caso de que la opción de Rafa Mir se considerase inviable. El tiempo, por ahora, corre a favor del Valencia.

Otro delantero que jugó en el Valencia y que estaba en el mercado era Maxi Gómez. El uruguayo de 27 años ya es oficialmente jugador del Cádiz para reforzar el ataque del equipo entrenado por Sergio González. El exvalencianista aterrizó este martes en el aeropuerto de Málaga para trasladarse hacia Cádiz, donde completó los reconocimientos médicos.

La incorporación de Maxi Gómez se cerró en calidad de cedido por una temporada, en la que se contempla una opción de compra, sin ser obligatoria, cuya cifra será de 3,75 millones. Es ahí donde este movimiento puede afectar al Valencia, ya que el club se reservó el 25% de una futura plusvalía después de traspasarlo en el cierre del mercado pasado por tres millones al Trabzonspor turco. Por tanto, el Valencia podría ingresar el próximo verano casi 200.000 euros, entre el 25% de la plusvalía y el 0,25% del mecanismo de solidaridad de la FIFA.

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