Rafa Mir y la sequía en el Valencia

Es sin duda esta cuestión, la de los goles, una de las pretensiones que Baraja quiere mejorar. Con Yaremchuk no hubo suerte (3 goles), como tampoco justo la temporada anterior con Cavani , muy mediático pero poco efectivo (5). El ucraniano, que parece haberse reivindicado en esta Eurocopa, pinchó y el equipo lo acusó. No hubo esta vez una pareja de goleadores que aportara soluciones en los momentos más delicados. A Hugo Duro (13) –a quien el Valencia va a alargar el contrato hasta 2028– le tocó llevar todo el peso.

De ahí que acertar en el delantero sea un año más una de las grandes aspiraciones que tiene el Valencia y una de las asignaturas pendientes de Miguel Ángel Corona. Por tercera vez, el Valencia vuelve a tener a Rafa Mir (Cartagena, 18-6-1997) en su lista de objetivos, al igual que otro ex que pasó por Paterna como Borja Iglesias, con contrato con el Betis hasta 2026 y un altísimo salario. Con todo lo que pasó en el pasado mercado de enero, con el cruce de versiones entre el club andaluz y el de Mestalla sobre lo que ocurrió en el caso de Mir, se hace difícil pensar que esta vez se vaya a resolver de manera fácil la nueva tentativa.

Es más, el Valencia se ha esforzado en aclarar que no ha habido ningún tipo de contacto con el Sevilla para planificar de nuevo la llegada de Mir a Mestalla. El planteamiento con Rafa Mir por parte del Valencia tiene una doble vertiente. Por un lado resolver ese déficit anotador de los últimos tiempos y, por otro, darle al entrenador la primera satisfacción de la temporada, una situación que siempre tiene un significado especial teniendo en cuenta cómo suele actuar Peter Lim en lo que a fichajes y los entrenadores se refiere.

La fecha límite para hacer transacciones esta temporada es el 31 de agosto y ya se sabe que el Valencia está más que acostumbrado a mantener hasta ultimísima hora la incertidumbre. Que se lo pregunten a Sergi Canós, que lo vivió en primera persona el año pasado. No obstante, la situación de Mir con el Sevilla es diferente. Para empezar, porque tiene firmado contrato con los andaluces hasta 2027 y segundo porque el Valencia es plenamente consciente de que si hay ahora alguien que tiene urgencia por despejar su vestuario es precisamente el Sevilla. La llegada de García Pimienta al banquillo sevillista no ha cambiado la situación general del delantero de Cartagena, que tiene otra vez la fuerza de decidir cuál es su destino definitivo. Si en el mercado de invierno llegó a descartar propuestas interesantes, entre ellas y según apuntaban en Sevilla la del Leverkusen, precisamente porque quería volver a recalar en Mestalla, ahora se puede vivir una situación parecida. El Sevilla necesita aligerar su plantilla.

Eso sí, se da por seguro que Mir tendrá que terminar perdonando parte de su ficha al club hispalense, todo envuelto seguramente en la fórmula de cesión con opción de compra. Si es o no Rafa Mir el compañero que necesita Hugo Duro es una cuestión que corresponderá a Baraja manejar. Desde luego, el cartagenero no viene precisamente de pasar un buen año. Dos goles ha sido su bagaje en la 23-24, mientras que en el pasado ejercicio sólo llegó a seis. En la 2021-22 alcanzó las 10 dianas. Su máxima aportación fue en el Huesca, 2020-21, ya que pese a descender llegó a las 13 dianas.

Habrá que ver de todas formas cómo se desarrolla el verano desde el punto de vista valencianista porque también puede haber movimiento de salida protagonizado por Alberto Marí. El canterano tiene contrato hasta 2026 con un año más opcional y viene precisamente de haber cuajado una temporada muy pobre. La lesión impidió que la temporada arrancara bien para el punta, ya que hasta diciembre no pudo entrar ni tan siquiera en las convocatorias. Eso le lastró durante todo el curso y una cesión –también hubo opción de que saliera el pasado mes de enero– es ahora otra vez un planteamiento a tener en cuenta.