Valencia CF: Repóquer de retos a uno del descenso

Pendiente del Osasuna-Betis de esta tarde. Esa es la nueva y angustiosa normalidad del Valencia, que llega a este domingo a un punto tan sólo del descenso. Empieza una presión que nadie desea para los blanquinegros, acostumbrados a otras vicisitudes y no a pelear por evitar la zona pantanosa. El partido de mañana ha crecido en interés para Javi Gracia y su gente.

Aunque queda muchísimo campeonato todavía por discutir, cualquier ensayo que mínimamente le convenza el navarro lo va a aplicar para evitar que el Valencia entre en zona de peligro (desde agosto de 2019, cuando era la segunda jornada, que no ocupa plaza de descenso). Esos dientes de sierra que demuestra el equipo en demasiadas jornadas no traen nada bueno casi nunca y por eso el técnico experimentó esta semana con Diakhaby en el centro de la defensa, Jason pegado a la banda derecha y Manu Vallejo como enganche. Ni eran definitivas esas conjeturas pensando en la alineación de este lunes en Ipurua ni tampoco puede hacer muchas más combinaciones el entrenador debido a esos cinco jugadores que tiene entre la enfermería y sus propios domicilios por las lesiones y el COVID. Hugo Guillamón, además, reúne dos condiciones particulares: lesionado y sancionado.

Al Valencia le toca cerrar la jornada y eso siempre tiene sus inconvenientes. Le ha puesto en una incomodísima situación al tener que ver obligado la clasificación de malas maneras y de abajo a arria. Se ha caído del duodécimo puesto –estuvo decimocuarto hace cinco semanas– y eso empieza a ser preocupante. Justo a cinco días del examen de la junta, donde tampoco es lo mismo llegar coqueteando con el descenso que metido al menos en la zona cómoda de la clasificación. Pensar a estas alturas en alcanzar Europa se ha puesto en un plano de difícil comprensión y casi irrelevante. Y más si cabe sabiendo que en enero todavía se puede debilitar más todavía la plantilla si hay alguna venta importante.

El de Eibar de mañana es el primero de un repóquer de desafíos que tiene por delante Javi Gracia con esos cinco partidos pendientes hasta final de año. Este último arreón de 2020 arroja como reto más exigente mirando la clasificación el encuentro de Mestalla del martes día 22 de diciembre ante el Sevilla de Lopetegui. Encima, justo tres días antes hay que pasar por el Camp Nou y aunque el Barça de Ronald Koeman ha venido dando ciertos vaivenes, lógicamente siempre provoca inquietud.

En Eibar, rival más inmediato, se perdió (1-0) la temporada pasada (fue éste el penúltimo partido que dirigió Celades a los blanquinegros); luego hay que vérselas con un Athletic en horas muy bajas tras perder con el Celta (este partido abrirá la jornada 11), después toca los mencionados Barça y Sevilla (los dos rivales de más enjundia por ahora en esta fase de competición intermedia), y el año se despide en Granada, que por ahora mantiene el equilibrio a pesar de jugar en Europa.