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Figuración del futuro estadio de Mestalla. lp
Los retos del Valencia CF en 2018

Los retos del Valencia CF en 2018

La ilusión por el proyecto de Marcelino contrasta con las obligaciones financieras a las que el club debe hacer frente

JUAN CARLOS VALLDECABRES

Miércoles, 27 de diciembre 2017, 00:02

En el último informe emitido por la Liga de Fútbol Profesional, que presume de la buena salud de sus afiliados, en España hay tres clubes que superan su deuda en 300 millones de euros y uno de ellos por desgracia es el Valencia. Acaba 2017 en clave blanquinegra con el susto en lo personal de Marcelino, con bastante optimismo desde el punto de vista deportivo pero con cierta incertidumbre en el plano financiero. Con una plantilla más que ajustada (se espera de manera inminente la salida de Rober y las dudas sobre Maksimovic mientras no llegue otro mediocampista) y ante la idoneidad de reforzar el equipo, el Valencia cierra un año de claros contrastes. De la ruina deportiva del ejercicio 2016-17 a la coherencia y sentido común del presente. El balance numérico se reduce a que de los 44 partidos oficiales disputados (40 de Liga y 4 de Copa), sólo ha ganado la mitad (22), con 8 empates y 14 derrotas. Cifras alejadas de lo que realmente espera la afición.

Pero, ¿qué espera la afición de 2018? A cuatro días para que dé comienzo el nuevo año, conviene tener en cuenta que el Valencia está a las puertas de entrar en un periodo ciertamente complicado desde el punto de vista económico. Por eso se hace más necesario todavía el objetivo de entrar en Champions. Eso garantiza un pellizco importantísimo, de segundo rango porque hoy por hoy, los ingresos que llegan procedentes de la televisión siguen acaparando casi toda la tarta (70% del total).

En cifras

  • 14,5 millones A fecha 1 de julio el club debe empezar a pagar capital a Bankia. Por un lado los casi 13 millones por un préstamo de 155 millones de euros (habrá pendiente 11 anualidades más) y, por otro, 1,5 de una póliza de 15,5 millones (finaliza en 2027).

  • 24,5 millones Es lo que el Valencia contempla como cantidad máxima que debería abonar a los tres bancos implicados por Porxinos, aquel pelotazo al que aspiró Soler y que ahora es un lío judicial. El club mientras pide al Ayuntamiento 25 millones.

  • 23,3 millones Es es la cifra que hay marcada en rojo debido a la multa de la Unión Europea (en un principio 20,4 millones) por el tema del aval que concedió el IVF. La provisión que ha hecho el club ante esta contingencia supera los 21 millones de euros.

  • 30 millones Es lo que podría ingresar el Valencia el próximo ejercicio si el equipo de Marcelino logra clasificarse para la Champions, teniendo en cuenta que el cuarto clasificado ya no juega ronda previa. El plan de negocios inicial de Peter Lim a largo plazo recogía la idea de que el Valencia estuviera disputando año tras año la Liga de Campeones.

Para un Valencia que cerró el ejercicio pasado con 27 millones de euros de pérdidas tal y como se aprobó en la pasada Junta, lo mejor que le puede pasar para compensar el desfase de cifras y los frentes que tiene abiertos, es perseguir algún reto deportivo de cierto mérito. A Lim le interesa la Champions para amortiguar las cargas financieras y a la afición, puestos a elegir, quizás se decantaría por un título como el de la Copa del Rey.

Deportivamente, el nuevo año marca en el horizonte el complicado intento de quedarse en propiedad a Guedes; de encajar en el presupuesto la cláusula de compra de Kondogbia; de eliminar del panorama a los cedidos (los Bakkali, Nani, Abdennour -tenía dos años-); de ver si se le puede sacar algún partido a Medrán; y de consolidar además a canteranos como Nacho Vidal, Nacho Gil y el último en llegar: Ferran Torres.

Pero también afecta al vestuario la decisión, forzada, de tener que vender a alguno de los futbolistas considerados de primer nivel para inyectar cordura a los presupuestos. No queda otro remedio. Y en ese grupo pueden entrar todos: desde Gayà («es un jugador muy importante para el Valencia», dijo Mateo Alemany hace unos días) hasta Simone Zaza. Habrá que sacar 45 millones de euros.

El Valencia está condenado a dar un nuevo giro de tuerca en lo que a reducir el coste de la plantilla se refiere. Ya lo ha hecho este año y no tendrá otro remedio que aplicarse el próximo verano. Y es que, no hay que perder de vista esos frentes que se van acumulando y que han ido pasando de unos dirigentes a otros sin que ninguno pudiera ponerle remedio de manera definitiva. El nuevo Mestalla, por ejemplo, representa la losa más pesada de todas en cuanto a volumen presupuestario. Lim esquivó documentalmente la obligación de terminar el campo y aunque los plazos para ello cada vez dejan menos margen de maniobra, Meriton no ha dado un paso definitivo para ello.

El tímido movimiento que se registra ahora en el sector inmobiliario puede favorecer a medio-largo plazo la venta del solar del viejo Mestalla. Pero son otros los acontecimientos que afectan al Valencia y que ocupan buena parte de su esfuerzo y preocupación. La carpeta de Porxinos (y su pelea administrativa); la de la multa de la UE; el inicio en junio de la devolución de los créditos bancarios; y las actas abiertas por Hacienda desvelan un camino enrevesado y lleno de espinas, a pesar de que ya se han hecho provisiones al respecto.

Mientras la afición siga pasándoselo bien con el equipo de Marcelino, es al consejo de administración de Anil Murthy al que le corresponde la labor de encontrar las fórmulas adecuadas para que el barco siga navegando. Por primera vez, el Valencia tiene que empezar a amortizar los préstamos, aquellos que se dieron en épocas de fanfarria.

El nuevo estadio, demasiado tibio después de 9 años

En febrero se cumplirán nueve años desde que se cerró la valla del nuevo Mestalla. Desde entonces, ni un obrero ha entrado allí para seguir con su construcción. El 5 de octubre pasado, el club anunciaba la reactivación del proyecto con un nuevo diseño para la obtención de la correspondiente licencia. Hubo una reunión con el Ayuntamiento pero fuentes municipales han venido sosteniendo que desde ese momento no se han tenido más noticias al respecto. La temporada 2021-22 se fija como objetivo final.

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