Ribó sugiere a Meriton que otro promotor impulse la ATE de Mestalla

Peter Lim lleva años silbando hacia otro lado mientras las autoridades políticas de la Comunitat le han ido mandado mensajes por incumplimiento de un acuerdo –la ya famosa Actuación Territorial Estratégica– que se acordó en abril de 2015 y se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia el 15 de mayo de ese mismo año. Desde entonces, el Valencia no sólo ha ido acumulando un deterioro en su inmovilizado material –en las cuentas a 30 de junio de 2020 se ha incrementado en 15,3 millones al no tener vendido el solar del actual Mestalla a estas alturas de la película– sino que puede tener otras consecuencias. La partida de la ATE se ha acabado puesto que el club solicitó una prórroga hasta 2026 que las instituciones no están dispuestas a conceder al entender que no hay voluntad de cumplir los compromisos con el nuevo estadio.

El alcalde Joan Ribó fue ayer un pasó más allá puesto que lo más importante de su alegato no fue que confirmara que el 15 de mayo finaliza el plazo de la ATE sino las consecuencias que puede tener para el club: «Le hemos advertido al Valencia y la legislación al respecto es muy clara, ya que permite una sustitución del promotor o la caducidad de dicha ATE. En mayo de 2021 se acaba el tiempo para que el promotor de esta ATE, la directiva del Valencia, cumpla con sus obligaciones y es imprescindible que las cumpla, si desea continuar siendo el promotor». Por si no quedaba claro, el alcalde leyó uno de los artículos del convenio urbanístico firmado con Meriton hace cinco años y medio: «El incumplimiento por el promotor de las condiciones y plazos de ejecución estipulados determinará su sustitución o la caducidad de la ATE y la incautación de las garantías prestadas». Es decir, por primera vez un portavoz de la Administración sugirió a Meriton que en el caso de que no esté dispuesto a cumplir sus obligaciones de un paso a un lado para que otro inversor lo haga y, entre otras cosas, termine el estadio. Un escenario que no se va a producir si no hay un cambio en la propiedad de la mayoría accionarial.

A le preguntaron si tenía constancia de que un grupo de empresarios valencianos, de la mano de un fondo de inversión, se haya puesto en contacto con la institución local para presentarles un plan de compra a Peter Lim, que lo habría rechazado. Ribó fue ambiguo, confirmado que le han solicitado una reunión: «A poder ser la semana que viene, y no se si la semana que viene nos podremos entrevistar con ellos. Evidentemente tengo mucho interés, pero en este momento no se ha producido. Las agendas no se cierran de un día para otro. Vamos a trabajar con eso».

Todo hace pensar que el alcalde se refería a la plataforma De Torino a Mestalla, liderada por Martín Queralt, único grupo que recientemente ha admitido su intención de reunirse con el alcalde. De hecho, también reconocen públicamente la petición de cónclave, tanto con Joan Ribó como con Anil Murthy, presidente del Valencia, que de momento les ha ninguneado. El ejecutivo municipal escuchará, pero todo hace indicar que no adoptará una postura más allá de «defender los intereses de los ciudadanos».

«Me parece una buena idea, pero esto tiene sus procesos a nivel económico sobre los cuales nosotros no podemos incidir», terminó de deslizar Joan Ribó. Fuentes municipales confirmaron ayer que a Alcaldía llegan numerosas solicitudes de reunión sobre asuntos diversos relacionados con el Gobierno. Así como el primer edil no lo hizo en público, nadie del equipo de gobierno municipal quiere posicionarse sobre una posible venta del club, que debería llevarse a cabo sin su mediación.

El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, tendió la mano: «El alcalde cuenta con nosotros para cumplir los compromisos con la ciudad. No puede ser que ante las continuas reclamaciones den la callada por respuesta».