El riesgo del Valencia de mirar solo la Copa

El caprichoso calendario ha querido que la misma semana en la que el Valencia vuelve a revolucionarse por culpa de la Copa del Rey, el equipo tenga que estar más pendiente que nunca de lo que es capaz de hacer en Liga. El emparejamiento con el Athletic y sobre todo el hecho de que la eliminatoria se dispute este jueves en Mestalla ha hecho que en Valencia se hable más casi de lo que puede ser volver a una final en La Cartuja que de los propios cuartos. Así es la afición, que mentalmente ya se ha cargado al Athletic y casi por el mismo precio ha eliminado también al rival que le pueda tocar en semifinales –esta vez sí con ida y vuelta–. La euforia popular, que se palpa de manera tan desmedida, puede crear hasta confusión si en Paterna no se tienen las ideas del todo claras.

Y el guion recoge que este lunes, el Valencia está más necesitado que nunca de apartar de su cabeza la Copa y de sacar como sea los tres puntos de su partido contra el Almería. La Liga, llegados a la jornada 18, ha puesto en una difícil tesitura a este Valencia, resignado a padecer en el torneo de la regularidad, y entregado a la euforia en el torneo copero. Esta dualidad provoca que el trabajo para Gattuso sea doble porque el italiano es el primero en saber que un despiste mañana puede afear todo el ambiente que se está generado de cara a la cita del jueves. Además, el hecho de que el Valencia tenga un partido pendiente, aunque éste sea el que tiene que enfrentarse al Real Madrid en el Bernabéu, hace que todavía sea más necesario que nunca la suma de puntos. Sólo hay que echar un vistazo a la clasificación para advertir que el Valencia no está hoy por hoy en disposición de cometer ningún despiste. Hasta conviene tener muy en cuenta, casi a punto de llegar al ecuador de la temporada, otros resultados, como por ejemplo el de anoche entre Sevilla y Cádiz. Y es que, lo peor que le podría pasar al equipo es que los de abajo empezaran a acercársele en la tabla. El mismo Almería, de hecho, está justo un punto por detrás. Aunque sea incómodo escucharlo, el descenso está a tiro de piedra. Gattuso lo peor que podría pasar de cara al desafío de la Copa. Todo lo bueno que tiene ganar en Liga mañana al Almería, lo tiene de catastrófico cometer un desliz. No sólo por la propia clasificación sino por la influencia que puede tener desde el punto de vista anímico.

Si uno echa la vista atrás, encuentra un precedente cuanto menos curioso que se dio con Marcelino y aquel casi histórico partido de Copa contra el Getafe. En contra de lo que deseaba el máximo accionista, Marcelino se atrevió en el desafío y echó mano de sus mejores futbolistas sabiendo que el éxito copero influiría directamente y de manera positiva en el objetivo liguero de entrar en Champions, que es lo que quería por encima de todo Peter Lim. Al final, se hizo una cosa y la otra. Y el asturiano, de sobra es conocido, acabó con el paso del tiempo crucificado por ello siempre mantuvo esa versión.

La otra incógnita que se plantea ahora para Gattuso es ¿hará rotaciones? En El Molinón las hubo, pero en un grado mínimo. Esta vez, los dos rivales a batir en cuatro días tienen más potencial que los asturianos y Gattuso necesita tanto los puntos como el empujón de la Copa. Y es precisamente esa angustia que se podría crear en un grupo tan joven como el que lidera

Empieza la cuenta atrás para que Corona satisfaga al entrenador

Dijo abiertamente Gattuso semanas antes incluso de que se abriera el mercado que el Valencia necesitaba refuerzos (su primera exigencia era un interior y un extremo) y con el paso del tiempo ha ido poco a poco en su discurso resignándose a la incertidumbre sobre la estrategia del club para cumplir con sus deseos. Con Januzaj esperando en Sevilla (otro que espera desde Manchester es Facundo Pellistri) a que todo se resuelva satisfactoriamente para llegar al Valencia como cedido, la prioridad de la secretaría técnica que comanda Miguel Ángel Corona y que empieza ya a descontar los días para el cierre de mercado es encontrar ese mediocampista que supla por un lado la carencia de interior y, por otro, que pueda hacer de pivote ante la lesión de Nico.

El último en aparecer en la escena blanquinegra ha sido Unai Vencedor, centrocampista del Athletic que no está contando para Valverde. De momento, el único movimiento que se puede considerar al respecto es el cambio de sistema que ha hecho Gattuso. Forzado por los malos resultados y por las dificultades de mantener el esquema por los jugadores, el Valencia parece que sale ganando con el 4-4-2.