Para que un tercer portero acabe jugando un partido, suele ser necesario que haya una acumulación de desgracias o situaciones inusuales que no son habituales ... en el mundo del fútbol. Bien pues, en el Valencia, a perro flaco, todo son pulgas, y si ya se contaba con la baja segura por sanción de Giorgi Mamardashvili —que volverá ya a la titularidad ante el Rayo Vallecano—, se le juntaron los problemas y Jaume Doménech, que volvía a la titularidad en Liga, cayó lesionado.
Publicidad
El 'gat d'Almenara' sufrió un pinchazo muscular a la media hora de encuentro en una acción de despeje, posiblemente agravada por un choque que tuvo con Kike García en los primeros minutos del partido. Con sus llantos y muestras de dolor, no sólo por el daño físico sino por el pesar moral de no poder ayudar a su equipo, el veterano guardameta tuvo que pedir el cambio y ser sustituido. Acompañado por sus compañeros hasta la línea de banda, los cuales le iban dando mensajes de ánimo, Jaume dejó su puesto a Cristian Rivero. Y no sólo eso, le dejó también una gran responsabilidad: el brazalete de capitán del Valencia.
El portero de Gandia saltaba pues al terreno de juego por primera vez en un partido oficial de Primera División, algo que no había podido hacer todavía a sus 26 años de edad, y lo hacía como capitán, algo inédito en le Valencia, que un jugador que se estrena lleve ya el brazalete. Se mostró sólido, atento, reactivo y rápido. Manejó bien el juego de pies y sacó bien el balón, tanto en corto como en largo, algo que se exige ahora mucho a los porteros modernos. Poco pudo hacer en el gol encajado, a disparo de Javi López, el cual remató plácidamente en el área tras una buena jugada ensayada de saque de esquina de los babazorros, que tuvo que haber sido defendida mejor por el Valencia. Pese a ello, en otros balones aéreos, Rivero se mostró seguro con los puños, algo que mejoró paralelamente a lo sucedido con Jaume en el último partido en Barcelona, donde falló en esa faceta del juego.
«Lo he visto bastante bien, es difícil cuando estás en una situación como la suya de ser tercer portero y no jugar. Ha estado bastante seguro y tranquilo. Me alegro realmente por él, porque ha estado listo y preparado para cuando ha tenido que participar. Por momentos nos ha sostenido en el partido», afirmó Baraja en rueda de prensa cuando fue preguntado por una valoración del encuentro de Rivero.
Publicidad
Ahora, de cara a estos últimos cuatro partidos de la temporada, Mamardashvili volverá a ponerse los guantes y defenderá la portería del Valencia. Con la lesión de Jaume, que posiblemente se pierda lo que resta de temporada, Rivero se quedará con ese rol de segundo portero, para casos de emergencia. Habrá que ver eso sí que pasa con el de Gandia de aquí al próximo curso, ya que finaliza su contrato en este mes de junio y todavía no se ha oficializado una renovación que parecía pactada hace unos meses. Haber debutado en Primera, tras haber disputado cuatro partidos en pretemporada, dos años después de su último partido oficial en Segunda con el Alcorcón. Aquella poca fructífera cesión, en la que sólo disputó tres partidos, fue la última vez que se vio a Rivero en un partido liguero, ya que en 2021 sí disputó cuatro encuentros con el primer equipo del Valencia en la Copa del Rey. Ahora, él mismo es dueño de su futuro, pudiendo elegir salir en busca de minutos, o apostar por quedarse en el Valencia sabiendo que todo apunta a que Mamardashvili será traspasado en verano y el equipo necesitará un portero titular.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.