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El salto que no llega de Paulista

El salto que no llega de Paulista

El defensa se juega la Eurocopa por su lenta tramitación del pasaporte|La presión del CSD, de la Federación y del Barça por Ansu Fati hizo que el Gobierno le aprobara la nacionalización, algo que aún espera el central

Lunes, 9 de marzo 2020, 01:16

Anssumane Fati tiene 17 años, nació en Guinea-Bissau y puede presumir de ser español desde finales de septiembre. Gabriel Armando de Abreu, por su parte, va camino de los treinta, nació en Sao Paolo y por ahora es brasileño. Entre ambos, además de una docena de años, hay un par de matices que les hace ser diferentes: el primero juega en el Barça, el segundo en el Valencia; y al primero se le tramitó por vía de urgencia el pasaporte español, cuestión que todavía tiene pendiente el central blanquinegro que, a día de hoy, no sabe cuándo le tocará el turno y si le dará tiempo para engancharse a la Eurocopa de la mano de Luis Enrique.El seleccionador dio a conocer la prelista para los dos próximos compromisos (contra Alemania y Holanda) de finales de marzo, y en ese grupo de elegidos no está lógicamente Gabriel Paulista. La lista definitiva para esas citas está prevista para el próximo día 22 y los futbolistas que vayan tienen muchas posibilidades de estar presentes en la Eurocopa, aunque habrá dos ensayos más para acabar de perfilar el grupo definitivo.Paulista no será una opción en ninguno de los casos si todo sigue igual. El futbolista mira con tensión el calendario consciente de que cada jornada que pasa lo va a tener más difícil para llegar a tiempo. En febrero ya pasó, como cualquier ciudadano que quiera optar a la nacionalidad española, los diferentes test que se solicitan como requisito previo e ineludible a la concesión (las preguntas no de tipo general y no son excesivamente complicadas). Paulista superó de manera correcta este trámite, el problema ahora al que se enfrenta es que el proceso administrativo que se sigue después y habitualmente en situaciones nada extraordinarias se puede prolongar en el tiempo. Incluso meses. No hay fecha concreta para ello, lo que añade una carga extra de incertidumbre al central.De ahí que los intereses del jugador valencianista y del propio Luis Enrique estén claramente matizados por esa coyuntura tan especial que se da. Echando un vistazo a la situación que se produjo en el caso de Ansu Fati y que levanta ciertos recelos en el caso del valencianista, llama la atención la presión que se ejerció por todos los frentes para que el jovencísimo delantero pudiera ser incluido en la lista para el Mundial sub-17 antes del plazo que marcaba la FIFA. Ansu Fati había rechazado jugar anteriormente tanto con Guinea Bissau como con Portugal. Su apuesta definitiva y clara, como la de Paulista, era la de vestir la camiseta del combinado español. El Gobierno entró en el asunto y lo resolvió mediante reunión del Consejo de Ministros y el permiso se concedió por carta de naturaleza y de forma extraordinaria. Fue ésa una forma de adquisición de la nacionalidad de carácter graciable. Nada que ver con las normas generales de procedimiento administrativo, ya que es el Gobierno mediante real decreto el que la decide después de hacer una valoración de las circunstancias de carácter excepcional que se dan. A favor del barcelonista empujaron el Consejo Superior de Deportes y la Federación Española de Fútbol. Pues bien, Paulista expresó en octubre pasado que quería jugar con España. Nunca antes ha jugado un solo minuto con Brasil. «Yo he nacido brasileño», decía en un intento de no levantar polémica alguna en su país. Precisamente, la posición del centro de la defensa es una de las más abiertas ya que sólo Sergio Ramos parece tener plaza fija.

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