Ultimátum a Meriton por la ATE mientras Lim y Murthy se reúnen en Singapur

A Meriton se le ha acabado el tiempo con respecto a la finalización del nuevo estadio. «La propiedad debe comprometerse con la ciudad» y «la afición quiere dejar de ver cómo el Nou Mestalla sigue siendo un monumento a la mala gestión deportiva». Las frases las pronunció este jueves Sandra Gómez, vicealcaldesa de Valencia. Un apretón muy duro a Peter Lim dos meses y medio antes de que caduque la ya famosa ATE que debía concluir con la demolición del actual Mestalla, la urbanización de su solar, la construcción del nuevo estadio y de los compromisos con la ciudad -con el polideportivo para Benicalap como compensación por la permuta del terreno del nuevo campo-.

Tras los avisos previos de la administración ya no hay vuelta atrás. Ultimátum. Si el máximo accionista del Valencia no ofrece garantías, ya no valen las palabras, que garanticen la viabilidad de ese proyecto la ATE no se prorrogará y, de no hacerlo, su caducidad y las consecuencias económicas que puede suponer para las cuentas del club (habría por ejemplo que demoler la actual fase de las obras) supondrían un empujón más hacia una causa de disolución que ya ronda en el horizonte del Valencia.

A Peter Lim y Anil Murthy les cogió este jueves en Singapur el duodécimo aniversario de la paralización de las obras del nuevo estadio. El 25 de febrero de 2009 se pararon las máquinas en las obras del nuevo estadio del Valencia y la única realidad es que 4.383 días después, siguen paradas. Murthy, que hacía catorce meses que no se veía cara a cara con Lim, volverá en los próximos días a Valencia y ya sabe que esta vez no valdrán palabras ni una declaración de intenciones como sucedió en su última ronda institucional hace medio año. Ahora, si la intención del dueño de Meriton es la de presentar un proyecto para finalizar el estadio avalando incluso el crédito para hacerlo -así lo sigue deslizando el Valencia de aquí- lo tendrá de demostrar. Este jueves, Sandra Gómez (que también es concejal de urbanismo) se lo dejó claro: «Lo que les hemos requerido es que empiecen a trabajar en la licencia de obras. Sólo hemos tenido noticias a través de la prensa para pedir prórrogas a cambio de nada. Cuando se quiere más tiempo se tiene que dar alguna garantía, una muestra de voluntad de que se va en serio. No hemos visto ninguna acción que vaya encaminada a demostrar que están trabajando. Tienen que ser responsables con los compromisos jurídicos y legales. No nos están dando ni una sola razón para prorrogar la ATE».

La oposición en al Ayuntamiento también se ha descarado con Lim. María José Catalá, portavoz del grupo municipal del PP, después de pedir a Puig y Ribó «menos palabras y más hechos, la ciudad y los aficionados necesitan una administración que defienda el futuro del Valencia» subió la presión a Meriton: «La renovación de la ATE es una decisión que compete a la Generalitat y no depende del Ayuntamiento, administración a la que le tocará solo hacer un informe urbanístico. Valencia no puede permitirse tener en la entrada un estadio en obras tantos años paralizado, eso es un problema y deteriora la imagen de la ciudad, como también lo hace la falta del equipamiento público deportivo para Benicalap, que iba a ser un motor económico para el barrio». Aunque la única reunión prevista que tiene Murthy a su regreso es con Ximo Puig, Lim debe quitarse de la cabeza la opción de convencer a la Generalitat de una prórroga de la ATE a espaldas del Ayuntamiento. Van de la mano. Mismo discurso. Así lo refrendó el alcalde Joan Ribó: «Puig sabe perfectamente cuál es la posición del Ayuntamiento, es imprescindible que el Valencia mueva ficha». Además del nuevo estadio Meriton deberá aportar un plan para el solar de Mestalla.