La angustia que está arrastrando el Valencia toda la temporada por evitar el descenso, incluso ahora que ha salido un poco el sol con dos ... jornadas seguidas fuera de la zona de la quema, está impidiendo hacer una reflexión que es muy dolorosa para un proyecto que Meriton sigue minimizando con el paso de los años. Con la Liga, gracias a los buenos resultados esta temporada en Europa, rozando la quinta plaza para la próxima Champions, la zona europea se estirará hasta la octava plaza, con opciones de que incluso entre el noveno. Es una horquilla que, a diez partidos para terminar la temporada, está en 39 puntos con equipos como el Celta, el Rayo o el Mallorca en la pelea. El Valencia tiene 28... y se ha dejado otros 25 por el camino.
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El empate del Girona en Montilivi, remontando el gol inicial de Diego López, no hizo más que ahondar una herida que sangra demasiado. El conjunto valencianista es el equipo que más puntos ha dejado por el camino cuando se ha puesto por delante. Una estadística muy negativa que ha lastrado, hasta el momento, cualquier opción de luchar por algo más que no sea por evitar el descenso. Esos puntos se han repartido en diez partidos, contando los dos últimos fuera de casa. A lo sucedido en Montilivi se une lo ocurrido en Pamplona que fue el ejemplo más claro puesto que el Valencia se puso dos veces por delante frente a Osasuna y vio cómo le empataron en sendas ocasiones e incluso cogía ventaja el equipo de Vicente Moreno. Los puntos perdidos tras remontadas han sido, por cierto, una rémora durante toda la temporada. En la etapa con Baraja en el banquillo, los valencianistas se dejaron 16 puntos repartidos en seis partidos mientras que con Corberán han sido 9 en cuatro encuentros. Ni siquiera el cambio táctico en la visita al Girona, con una línea de cinco atrás con tres centrales puros, impidió el empate tras otro error de marca. Algo que, en los minutos previos al encuentro, el técnico de Cheste recalcó en televisión que era uno de los objetivos a corregir con respecto a citas anteriores: «Buscamos ser sólidos a nivel defensivo, tener oportunidades en ataque y quitar balón el balón a un Girona que tiene mucho peso con él y estresa».
Tendencia desde el verano
Desde el arranque del curso, el Valencia se ha dejado puntos por el camino cuando ha iniciado un partido por delante. En el estreno contra el Barcelona en Mestalla, el pasado 17 de agosto, ya le ocurrió. Al gol de Hugo Duro en el 44 le siguieron dos tantos de Lewandowski para remontar el partido. Pasaron menos de diez minutos entre las dos situaciones. Ese es otra de las rémoras de la inconsistencia defensiva del conjunto valencianista, que en muchas de esas remontadas ha sido incapaz de mantener la renta más allá de quince minutos. La escena se repitió en la segunda jornada, en la visita a Vigo, donde los de Baraja se volvieron a dejar tres puntos tras comenzar ganando, con tanto de Diego López, y ver como Aspas empató 14 minutos después para que el Celta, en línea ascendente en el encuentro, se terminara llevando el triunfo por un rotundo 3-1.
En la cuarta jornada, el Villarreal arañó un punto en Mestalla de los tres que tenían provisionalmente los locales que se habían adelantado con un tanto de Hugo Duro. Hasta el cambio en el banquillo, el Valencia se dejó puntos por el camino contra Las Palmas en casa, en un partido que comenzó ganando con tanto de Pepelu para terminar perdiendo, en la visita al Getafe, con un gol al límite de Arambarri, y en Mallorca, donde el tanto inicial de Luis Rioja no sirvió de nada tras los goles de Larin y Abdón Prats.
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Corberán se estrenó en esta mala racha de una forma demasiado cruel. En la visita del Real Madrid el 3 de enero, en uno de los partidos que fueron aplazados por la trágica dana, el Valencia se adelantó con tanto de Hugo Duro a los 27 minutos y cuando parecía que todo iba a terminar con triunfo local, un tanto de Modric en el 85 y otro de Bellingham en el 96, tras un error grave de Guillamón, le dio el triunfo al conjunto blanco. Con menos drama, pero el mismo dolor puesto que llegó en el descuento, se perdieron dos puntos por el camino en la visita al Sánchez Pizjuán. El tanto de Rioja en el 61 no valió para sumar los tres puntos porque Pedrosa marcó en el 93. La anécdota de aquel empate es que coincidió con el aterrizaje del inédito Max Aarons en Manises. El inglés siguió los últimos minutos del partido en Sevilla de su nuevo equipo mientras le bajaban el equipaje del avión.
Los cuatro puntos que restan en la cuenta que han volado después de marcar el primer gol son los de Pamplona y Girona. Sólo con ellos, el Valencia estaría a una distancia parecida de la zona del descenso que la de la última plaza europea que está en liza. Lamentablemente, la realidad es la que marca que está con un punto de ventaja sobre el Leganés y el Alavés.
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