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José Bordalás, ayer durante el entrenamiento del Valencia en Paterna. vcf
Valencia CF | La segunda unidad de Bordalás en el Valencia no da la talla

La segunda unidad de Bordalás en el Valencia no da la talla

Marcos André sólo ha marcado un gol en Liga, Comert aún no se ha acoplado al sistema del equipo y tras la venta de Wass el técnico necesita que Moriba tome el testigo

Martes, 15 de febrero 2022, 01:10

La derrota del Valencia en Vitoria, que eleva a seis los partidos sin ganar en la Liga, confirmó varios de los males del equipo de Bordalás esta temporada. Para desespero del técnico, que reconoció que los suyos, directamente, habían tirado a la basura la primera parte. A base de automatismos, los valencianistas han ido cosiendo un once tipo que ha permitido asomarse al balcón de la final de Copa a expensas de rematar la faena ante el Ahtletic en Mestalla. En la Liga, de momento, el club sigue atascado en la misma medianía que las últimas temporadas. A Bordalás le falla la segunda unidad para poder ser regulares en la competición que lleva esa palabra por bandera. Es más, ni siquiera ha podido mantener a su once de gala al completo tras el mercado de invierno.

La venta de Wass, y la no llegada de un refuerzo de su perfil, ha obligado a ajustar esa pieza con un cambio de sistema o con Moriba, directamente, ejerciendo de mediocentro. En Mendizorroza no funcionó, ni con Carlos Soler en la primera parte ni haciendo pareja con Yunus Musah en la segunda. Ese dibujo forma parte de la reflexión. Si hace unos meses se le hubiera preguntado al cuerpo técnico sobre esa opción en la medular se le habría dado poco crédito. El problema de que los recambios no acaben de carburar es que los 'titularísimos' empiezan a evidenciar que la pila de la batería comienza a agotarse. El mejor ejemplo es Carlos Soler, que en los últimos partidos ha aportado más en labores de intendencia que en la creación de juego. El problema es que Bordalás no puede hacerle descansar si no sufre una dolencia física. Como ocurre con Gayà, Alderete o Paulista (su lesión fue la primera que lo alteró todo en el dibujo). El centro de la zaga es otro de los dramas. El Valencia de Bordalás arrancó la temporada con la dupla Alderete-Paulista y naufragó en Vitoria con Comert-Diakhaby. El suizo de ascendencia turca no ha aterrizado de pie como Bryan Gil y en los tres partidos que ha disputado no ha acabado de cuajar una actuación que permita florecer un debate. En cuanto estén disponibles sus compañeros paraguayo y brasileño, jugarán todos los partidos que puedan hasta terminar la temporada. Esa falta de jerarquía en la zaga puede ser una de las razones, que no la única, de la sangría de los goles a balón parado que está recibiendo el Valencia esta temporada. Algo que, por otra parte, puede ser el gran peligro de cara al partido de vuelta de la semifinal de Copa. Si algo ha quedado claro a estas alturas del curso es que, con el equipo a ocho puntos de los puestos de Europa League, la única vía en las que los de Mestalla dependen de sí mismos para disputar competición continental, es el torneo copero. Ahí están a dos victorias de entrar Europa.

Delanteros que no marcan

El drama de los goles encajados, 38 en 24 partidos, no es el único que explica que el Valencia esté en la segunda mitad de la tabla a mediados de febrero. Sus dos referencias ofensivas no meten goles. Es lo más duro que se le puede decir a un delantero pero, lamentablemente, es la definición que más se ajusta a la realidad de Maxi Gómez y Marcos André. Entre los dos suman tres goles en Liga en 1.833 minutos disputados. Es decir, que salen a un gol cada 611 minutos (7 partidos). Un drama. El uruguayo no marca desde el 5 de diciembre en Vigo y el brasileño sólo 'mojó' contra el Athletic, el 25 de septiembre. Un auténtica lágrima. Con Vallejo sin contar para Bordalás, y ahora fuera del equipo, están siendo Guedes, Carlos Soler y Hugo Duro los que están taponando esa otra vía de agua.

El panorama complicado para la segunda unidad del técnico alicantino se completa con los jugadores que se han ido diluyendo a lo largo del curso. Ahí se puede incluir a Yunus Musah, que no acaba de encontrar la regularidad como valencianista, pero el ejemplo más claro es el de Hélder Costa. El angoleño se consolidó en el primer tercio de la temporada como titular y la irrupción de Hugo Duro primero y la llegada de Bryan Gil después, han bajado la cotización de sus acciones. En Mendizorroza, fue uno de los tres jugadores señalados por Bordalás al descanso. Ante el Barça, en Mestalla, el Valencia tendrá una nueva oportunidad de mirar hacia arriba y acabar con las dudas en la Liga.

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