La sequía de los delanteros del Valencia

Con el descenso en juego, todo el valencianismo, desde afición hasta jugadores, tiene muy claro cuál es el orden de prioridades para el equipo este año. Pero es obvio que los futbolistas, siempre, miran de reojo sus estadísticas. Al fin y al cabo, es parte de su curriculum. Y más aún si se trata de los delanteros, posiblemente la posición dentro del terreno de juego a la que se le permite más carga de egoísmo durante un partido. Los delanteros viven por y para el gol y tienen ese objetivo en mente. Cualquier delantero, sea el sistema que sea el que elija su entrenador, pretende llegar al final del ejercicio a la cifra máxima de goles. Y ahí, por desgracia para los valencianistas, empieza a detectarse uno de los problemas que seguramente están haciendo que este año el equipo no haya sacado adelante más partidos. Hugo Duro, por ejemplo, se hartó de rematar el día del Athletic en Liga pero Unai Simón se las paró todas. Según los datos de páginas especializadas y según la calidad de las ocasiones que han tenido, Duro debería llevar tres goles en lugar de uno; Cavani debería sumar 6 (lleva 5) y Marcos André tendría que haber anotado 1,85 en vez de 1.

Contra la Real Sociedad, esta última jornada, tuvo que ser Zubeldia el que se metiera el gol en su propia puerta. Lo intentaron después en varias ocasiones los valencianistas pero sin fortuna. Y eso, que el Valencia no es ni mucho menos uno de los que menos goles lleva en su cuenta anotadora este año. Con 27 tantos a favor, el equipo ahora dirigido por Baraja se encuentra por delante de otros nueve equipos en ese ranking. Por lo tanto, no está mal el asunto. Curiosamente, el Villarreal tiene uno menos (26) pero está a tiro de conseguir plaza europea. El matiz es que los delanteros blanquinegros, en este caso los tres que se pueden considerar punta nato (Cavani, Hugo Duro y Marcos André) sí están en la cola en una hipotética clasificación de delanteros de todos los equipos de Primera. Entre los 3 delanteros puros del Valencia suman 7 goles en esta jornada 23 del campeonato. Unos números que tienen mejor los delanteros de 17 de los 20 equipos de LaLiga. Sólo los puntas de dos equipos, Cádiz (Lucas Pérez –ahora en el Dépor–, Sergi Guardiola, Sobrino y Negredo– y Sevilla (En Nesyri y Rafa Mir) tienen la misma cifra que los valencianistas.

Por fortuna para el Valencia, el gol está mucho más repartido que otros años a estas alturas de campeonato. Castillejo ha aportado tres, los mismos que Kluivert; mientras que con dos están Diakhaby y Lino; el resto de aportaciones blanquinegras han sido de un tanto. Realmente, y eso algo que siempre dicen públicamente los propios delanteros, lo importante es que el equipo gane. Ahora sobre todo más que nunca. Pero ellos son los primeros en saber que tienen un déficit en ese rol que se espera de ellos. A Cavani, por ejemplo, se le fichó para que fuera una referencia del Valencia dentro y fuera del campo, la estrella. Pero desde que vino del Mundial, la aportación del uruguayo ha venido condicionado por la lesión que le ha aportado desde el día del Athletic. Cavani falló un penalti el día de Osasuna y de esos cinco goles que lleva, dos los ha hecho desde los once metros.

Si se echa un vistazo a las estadísticas que ha ofrecido en su carrera el delantero, sólo se encuentran dos años por debajo de esos 5 actuales. En la 21-22 con el Manchester United (llevaba 2 en 10 partidos en la Premier), y en la 2019-20 con el PSG (2, también en 10 partidos). Hay que ir hasta la campaña 2007-08, cuando estaba con el Palermo, para encontrar que a estas alturas de campeonato sólo había hecho 4.

No está siendo tampoco un buen año desde el punto de vista goleador para Hugo Duro, que ahora tiene toda la responsabilidad ante la lesión de sus compañeros. Con el Valencia la campaña pasada sumaba 6 (en 22 partidos), mientras que en su etapa en el filial del Real Madrid (2020-21), había sumado 8 dianas en 14 partidos. Con el Getafe B (2019-20), había alcanzado la media docena de goles en 18 partidos disputados.

Lo de Marcos André es un caso extrañísimo y preocupante. El Valencia se lanzó a por él pero su rendimiento ha sido paupérrimo desde que está en el club de Mestalla. Nunca ha sido un gran goleador y sus cifras lo demuestran: 2 (en 16 partidos 2021-22); 3 (20-21 en el Valladolid); 6 (Mirandés, 2019-20).

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