Sergi Canós hace realidad su sueño

Ya está. Fin del culebrón. Dos meses de espera han tenido que hacer falta para poder llegar al día en el que se cerrase el fichaje de Sergi Canós por el Valencia. Finalmente el extremo de Nules hará realidad su sueño y vestirá la camiseta del equipo de su infancia. El futbolista de 26 años firma un contrato de cuatro años que le unirá con el conjunto de Mestalla hasta 2027, cumpliendo así el deseo de jugar en su tierra y delante de su familia y amigos.

Tras dos meses de duras negociaciones con el Brentford, que inicialmente exigía el pago de medio millón de euros —cifra que sí estaba dispuesto a abonar el Anderlecht belga— y que finalmente se ha reducido a 250.000 euros, todo después de la presión que ha ejercido el propio jugador para que se cumpliera su deseo de jugar en Mestalla. Porque no se planteaba ninguna otra alternativa. Era Valencia o Valencia e iba a hacer lo que fuese necesario. «Me muero por jugar en el Valencia», decía Canós en una entrevista concedida a Relevo en abril cuando el equipo estaba peleando por no descender. Ahora, el extremo brindará alternativas por las bandas —es capaz de jugar en ambas aunque preferiblemente en la izquierda— a Baraja, que recibe por fin a su segundo fichaje del mercado tras Pepelu. Mucho ha tardado.

Era necesario reforzar la zona ofensiva y así lo expresó el técnico en repetidas ocasiones. Tras el partido de Las Palmas, lo volvió a repetir por si no había quedado claro: «Creo que es necesario reforzar el equipo a pesar de los dos buenos resultados que hemos hecho, porque al final la temporada es larga, hay lesiones, hay sanciones y necesitamos tener variantes soluciones para la parte ofensiva sobre todo, que es donde el equipo necesita más posiciones a reforzar». Más claro agua. Ni 24 horas tardó la dirección deportiva en hacerle realidad su petición. Sergi Canós, que lleva en España desde el viernes, pasará en las próximas horas el reconocimiento médico y firmará su contrato como nuevo jugador del Valencia para poder estar disponible ya en los entrenamientos durante la semana y si el entrenador lo ve conveniente, tener minutos en el próximo partido del domingo ante Osasuna.

Canós tenía tantas ganas de fichar por el Valencia que en un momento de la negociación se ofreció a pagar él mismo los 250.000 euros de su traspaso. El Valencia negó la propuesta sabiendo que en cuanto consiguiesen dar salida a Uros Racic, la operación podría llevarse a cabo. Tras recibir el 'ok' de Peter Lim, Corona llegó a un acuerdo con el Brentford, que se reservará un porcentaje de una futura venta, cuya cifra exacta no ha trascendido al cierre de esta edición.

El fichaje de Canós abrirá las aguas para que el mercado de fichajes siga moviéndose en las oficinas de Micer Mascó. Con una incorporación sellada ya, ahora el trabajo se centrará en conseguir cristalizar las salidas de los tres descartes. Marcos André, Eray Cömert y Samu Castillejo siguen en la plantilla —han estado apartados de todas las convocatorias y el viernes vieron el partido ante Las Palmas desde la grada— y en estas últimas dos semanas se buscará la forma de encontrarles un nuevo equipo. Con la liberación de sus fichas será posible afrontar nuevas operaciones. El foco está claro, ahora toca fichar un nueve. Un delantero centro de referencia. El nombre parece claro: Rafa Mir.

Petición expresa de Baraja, que quiere que el murciano sea su punta de lanza para su estilo contragolpeador, exprimiendo al máximo su velocidad al espacio. Una característica en la que brilla también Canós, que bien seguro se congeniará en el campo con el, a día de hoy, jugador del Sevilla.

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