El Sevilla pide cinco millones para dejar salir a Rafa Mir

Parece que sea la tarifa plana. Los cinco millones se han convertido en la cifra mágica del Valencia. Pagaron eso para hacerse con Cenk en propiedad, la misma cantidad se abonará al Levante para contar con Pepelu en Mestalla y ahora esa misma cifra es la que reclama el Sevilla para dejar salir a Rafa Mir.

¿Y por qué cinco milllones? Porque quiere que el Valencia pague íntegro el sueldo del delantero (dos millones de euros) y, además, se haga cargo de la amortización anual pendiente (unos tres millones). Si desde Singapur se aceptan las condiciones hispalenses, el murciano volvería al Valencia, donde jugó en categorías inferiores. Pero por ahora el club blanquinegro no aprueba esas condiciones.

Pese a que ha conseguido equilibrar el fair play financiero, considera que es demasiado dinero para una cesión. Pero las negociaciones no han cesado, sobre todo porque hay una doble petición que atender. Baraja quiere al futbolista y el atacante sólo valora al Valencia entre los muchos pretendientes que han aparecido. El Ajax es uno de ellos y, aunque se trata de un club histórico, Rafa Mir quiere recalar en Mestalla porque ve una posibilidad, por fin, de encontrar un equipo que le ofrezca la continuidad necesaria para demostrar todo su potencial goleador.

Pero sobre esta pretensión inicial se puede encontrar alguna variante. Una de ellas es fijar una opción de compra obligatoria tras acabar el periodo de cesión. Esto a cambio del dinero que pretende el Sevilla por la amortización pendiente de su fichaje. La situación se demora, además, porque el Valencia quiere desprenderse antes de los atacatantes con los que no cuenta.

Cavani sigue pendiente de alguna opción que le atraiga (deportivamente sólo valora Boca Juniors) mientras de Marcos André se espera que el Alavés aumente su oferta inicial por el brasileño. El jugador está dispuesto a marcharse pero el Valencia no quiere perder dinero. Y el tercero que Baraja pretende ver lejos es Castillejo, rodeado de claroscuros en su día a día en el Valencia. El técnico no cuenta con él y el propio jugador ha admitido que el cambio en el banquillo no le vino bien. Ninguno de ellos jugó el martes en el primer partido de pretemporada del equipo blanquinegro.

Tampoco lo hizo Yunus Musah, que sigue presionando al Milan para que suba la oferta y que desde Singapur den el visto bueno a su traspaso al club italiano. Si la cifra no se acerca a los veinte millones será difícil que el norteamericano abandone Mestalla. En las últimos horas hay otro club que ha mostrado interés en el centrocampista. El Nottingham Forest también pretende al jugador, como antes lo hizo en la Premier el West Ham. Mientras, Yunus sigue entrenándose con el equipo esperando noticias.

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