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Batshuayi presiona a Yeray con Gayà intentado adivinar la trayectoria del pase. EFE/JAVIER ZORRILLA

Sublime en defensa, ruinoso en ataque

El conjunto blanquinegro ha dejado la portería a cero en cinco ocasiones y se mueve en las cifras que exigió Marcelino para ser más sólidos atrás El Valencia recibe menos goles que la temporada pasada, pero llevaba veinte tantos más a estas alturas de campaña

TONI CALERO

VALENCIA.

Lunes, 29 de octubre 2018, 00:34

El Valencia de los empates es un enigma. Al menos, las cifras acumuladas después de trece partidos de competición hablan de un conjunto muy poderoso en la parte defensiva que sin embargo no acierta en ataque, donde sus registros más se resienten. En San Mamés volvió a quedar en evidencia lo descompensado del conjunto blanquinegro, fuerte para dejar la portería a cero pero incapaz, como viene siendo habitual a lo largo del curso, de ser eficiente de cara al marco rival. Ayer generó muy poco peligro y cuando conseguía acercarse a la portería de Iago Herrerín, se atascaba sin dar con la tecla para marcar.

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Ante el Athletic cumplieron Neto, Garay, Gabriel Paulista y Gayà. Ellos cuatro se han consolidado plenamente en la defensa y destacan sobre el resto de sus compañeros en la gran mayoría de los partidos. Ese bloque es clave para entender que el Valencia haya logrado dejar a cero cinco veces la portería (Athletic, Manchester United, Real Sociedad, Villarreal y Betis) hasta reunir unos números que Marcelino exigía a principio de curso.

El asturiano se fijó una meta: encajar un máximo de treinta goles en las 38 jornadas de Liga. Hasta ahora, el objetivo está muy vivo porque el conjunto blanquinegro ha recibido ocho tantos en diez partidos. La proyección, si el Valencia logra mantener esa fiabilidad atrás, apunta a 30 goles recibidos al término del torneo. La solidez en la defensa es uno de los argumentos principales que encuentra Marcelino cuando mantiene que su equipo no está en crisis porque «siempre compite».

Entre Gameiro, Batshuayi y Rodrigo llevan 4 goles; Mina aún no ha marcado y vuelve ante el Girona

Respecto al año pasado, el Valencia ha mejorado sensiblemente en esa faceta puesto que a estas alturas había encajado ya 11 tantos. Este curso, sólo la Juventus, el Espanyol y el Levante han sido capaces de marcar dos goles a los de Marcelino en noventa minutos.

El problema aparece en las zonas de finalización, justo dónde el Valencia volaba desatado en la 2017-2018. Gracias a una imparable racha era tercero el equipo blanquinegro a estas alturas de competición, con siete victorias y tres empates en las primeras diez jornadas. Números de escándalo que provocaban los goles de los delanteros pero también la gente de segunda línea. En la temporada que nos ocupa todos ven la portería pequeña y ningún jugador, ninguno, está certero en el remate.

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Sólo el Betis, que ayer se quedó a cero en el Coliseum y lleva cinco goles, es peor que el Valencia en la faceta ofensiva. Al cierre del mercado de fichajes, cuando por fin se descartó la salida de Rodrigo Moreno y Marcelino se mostraba satisfecho por las incorporaciones de Batshuayi y Gameiro, nadie podía imaginar que hoy, a 29 de octubre, entre los cuatro delanteros sólo sumarían cuatro tantos. Un bagaje pírrico.

Las cifras son impropias tanto en Liga (7 goles a favor) como en Champions, donde los blanquinegros sólo han marcado uno (Young Boys) después de tres jornadas de la fase de grupos. En San Mamés Batshuayi se llevó un aviso de Marcelino. El belga no entró en el partido y sus continuas protestas provocaron que el asturiano le sustituyera en el descanso. Batshuayi (2 goles este curso) dejó su sitio en el campo a Gameiro, que sólo ha podido celebrar un gol como valencianista y fue en el amistoso ante el Alcoyano. Es evidente que el equipo blanquinegro necesita más de estos dos fichajes, pero también de un Rodrigo Moreno que no aparece y está muy lejos del nivel mostrado el año pasado.

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Mestalla se frotó las manos con el gol del hispano-brasileño en el debut liguero, frente al Atlético de Madrid. Pero hasta ahí. Rodrigo no ha vuelto a marcar y Marcelino se culpabilizó por ello admitiendo que el verano del futbolista fue un continuo dolor de cabeza y quizás debió administrar mejor sus minutos de juego. Ni se ha estrenado Gameiro ni tampoco un Santi Mina que, en principio, regresará ante el Girona este sábado. El gallego fue un seguro de vida la temporada pasada (12 goles en Liga, 3 en Copa del Rey) partiendo como tercera opción, pero se lesiono el 23 de septiembre cuando sólo había participado en cinco partidos (207 minutos).

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