'Súper López' impulsa al Valencia hacia la salvación

El 1-0 no oculta que al Valencia le pueda faltar fútbol en demasiadas ocasiones, pero desde luego es fiel recompensa a que en lo de ganas anda bastante sobrado. Y eso por lo visto también está decidiendo partidos. Como este, contra el Mallorca. Le bastó al equipo de Corberán con un balón robado a Morlanes en el centro del campo, un servicio a Diego López y que éste se las apañara para el truco final. Lo hizo tan bien que hasta él mismo se sorprendió por la plasticidad y eficacia de la pócima.

Que recibiera en la frontal sin vigilancia es poco menos que pecado mortal, porque tuvo el asturiano de la eterna zurda vendada tiempo de sobra para poner en marcha su maquinaria malévola. Control, mirada al frente y golpeo con el interior de su pierna derecha para darle la curva adecuada al esférico. Matemática pura. Está que se sale el chaval. Tira un petardo al aire y explota un castillo de fuegos artificiales. A sus 22 años, en mayo cumplirá 23, Diego López puede presumir de estar con diferencia en el mejor momento de su corta pero intensa carrera como profesional de la élite.

Y eso que en el primer equipo entró casi de rebote. Sus números le avalan y provocan el caos en los rivales. Le marcó a Osasuna, repitió con el Valladolid en la siguiente jornada, otra dentellada más al Girona para no perder la costumbre y tras el parón de selecciones repite mordisco contra un Mallorca demasiado indeciso a veces. Cuatro consecutivos de las siete muescas que lleva en total. Valorar si el gol de este domingo es más importante o no que los otros no tiene sentido. En parte porque el asturiano no pierde el tiempo en zarandajas. Sus goles siempre dan puntos y las pruebas están ahí. Que se vaya preparando el Valencia porque se asoma un verano inquieto en lo que concierne el asturiano, con contrato hasta 2027 sí pero con un salario casi irrisorio para los méritos goleadores que está adquiriendo. A Kiat y a papá les tocará hacer cálculos de qué es lo mejor que puede pasar con este internacional sub-21 que construye puntos casi de la nada.

El primer beneficiado es Corberán, al que le está viniendo de lujo esta sorprendente aportación del atacante. Si creía el técnico que con el alistamiento de Sadiq iba a tener suficiente, lo cierto es que la golosina de este héroe sin capa escapa de las previsiones más optimistas. Ese golpeo que sumó los tres puntos puede suponer algo más que el empujón casi definitivo ante la debilidad que parecen mostrar los rivales en esta lucha a muerte por no pegarse el tortazo. Sacarles cuatro puntos a estas alturas es un logro bastante fiable.

Eso sí, que nadie se vaya a creer que la tarde de domingo, intensa hasta la última gota, estuvo animada desde el principio. Todo lo contrario. El tostón de partido fue de aúpa, demasiado denso en una primera parte casi para olvidar en el que uno no sabía si aplaudir tratando de animar o guardar fuerzas por si al final fueran a hacer falta de verdad, como así ocurrió finalmente. Con la evidente falta de agilidad de los valencianistas, encontrar alguna costura descosida en la planificación de Jagoba Arrasate resultó poco menos que misión imposible durante muchísimos minutos.

Sólo un remate de Javi Guerra que despejó con la cabeza Raillo y acabó en el poste, y un cabezazo de Sadiq que el meta detuvo casi en la misma línea fueron las únicas anotaciones del incierto primer tiempo. Al Valencia le costaba la vida funcionar con cierta agilidad. Vacíos de ideas Javi Guerrea y Barrenechea, ver por ejemplo a Foulquier deambular por el centro del campo sin saber muy bien qué hacer con el balón es el mejor ejemplo de que el partido estaba entrando en una dinámica poco agradable.

Menos mal que en apariencia al menos se mejoró tras el descanso. Empezó alertando Darder con un zapatazo que obligo a Mamardashvili a estirarse para la foto pero fue ese balón que a Morlanes se le atragantó a los cinco minutos de la reanudación el que a la postre acabaría decidiendo el duelo. Con el gol y sabiendo que el Mallorca iba a aumentar sus intenciones, a Corberán no le quedó otro remedio que cortar por lo sano. Entraba Diakhaby para formalizar esa defensa de cinco. Descaro hacia la contención, pero medida sana si el botín no se movía. Luego, a esperar acontecimientos: a achicar agua de la forma que fuese, sin pudor alguno. No está el Valencia para más exigencias que para la supervivencia. Ocho minutos de añadido y Mestalla explotó en un final casi heróico. Como Superlópez.

FICHA TÉCNICA

Valencia CF: Mamardashvili; Foulquier, Tárrega, Mosquera, Gayà; Diego López (Fran Pérez, 65'), Barrenechea, Javi Guerra (Pepelu, 65'), Luis Rioja (Jesús Vázquez, 89'); André Almeida (Diakhaby, 75') y Umar Sadiq (Rafa Mir, 75').

Mallorca: Greif; Maffeo, Valjent, Raíllo, Copete, Lato (Mojica, 80'); Manu Morlanes, Samú Costa (Sánchez, 80'); Asano (Dani Rodríguez, 72'), Sergi Darder (Doménech, 72') y Prats.

Gol: 1-0, Diego López (50').

Árbitro: Hernández Maeso (C. Extremeño). Mostró cartulina amarilla a Gayà, Foulquier, Rioja, Barrenechea, Carlos Corberán, Samu, Raillo, Darder y Jagoba Arrasate.

Incidencias: 44.082 espectadores.