Tebas avala la ruina de Lim

LaLiga reconoce la mala gestión de Peter Lim en el Valencia en los últimos años, pero afirma que el millonario asiático no caerá en la insolvencia pese a haber entrado en causa de disolución (el patrimonio es inferior a la mitad de su capital social). Desde que Lim comprara el Valencia, en 2014, la deuda ha crecido en 120 millones y asciende a 400. En el último curso hubo un déficit de 31 millones pese a las ventas de Rodrigo, Ferran Torres y Coquelin, y en el próximo se prevé otro de 35. La Liga, sin embargo, entiende que Lim capitaliza la deuda con sus préstamos y está al día con sus acreedores.

El presidente de LaLiga, Javier Tebas, fue reacio a la entrada de Lim en el campeonato español. «No soy partidario de este modelo de club dirigido por un inversor», dijo en junio de 2014. Tres años más tarde, LaLiga abrió sus oficinas en Singapur con la colaboración del máximo accionista del Valencia. Singapur es la puerta de la expansión del fútbol español en Malasia, Indonesia, Tailandia, Filipinas y Vietnam. Desde entonces, Tebas se ha convertido en un incondicional de Lim. Ese mismo año le recomendó el fichaje de Mateu Alemany como director general y la gestión resultó un éxito hasta su despido en noviembre de 2019.

El nuevo estadio, a precio reducido. LaLiga también considera que Lim acabará el estadio del Nuevo Mestalla, parado desde 2009, aprovechando la llegada de los 119 millones del fondo de inversión CVC procedente de la gestión de LaLiga. Será un estadio 'low cost', con una inversión de unos 90 millones, muy lejos de las cinco estrellas que imaginó el expresidente Juan Soler. El Consell inició el viernes el principio de caducidad de la ATE, es decir el fin de los beneficios urbanísticos en forma de edificabilidad. Eso sí, gracias a la fuerza de Compromís (misteriosamente aliada de Lim en contra de la posición enfrentada de los socialistas), el gobierno valenciano le da una prórroga más de tres meses al club para que presente los avales reales de que va a concluir el estadio.

El bucle de Lim. El millonario asiático compra el Valencia, lo arruina más, le presta dinero con intereses y con todo tipo de avales (los cinco primeros millones de la venta de todos los jugadores), y lo empequeñece hasta la insignificancia. A LaLiga, en cambio, le parece un dirigente «riguroso» y le ayuda, en junio pasado, a obtener un crédito para el Valencia de 51 millones avalado por los derechos de televisión hasta 2026 e incluso por el fondo de 30 millones en caso de descenso.

Maternidad de Alharilla. Ahora que la capitana del Levante ha anunciado su embarazo y su retiro temporal cabe recordar que solo desde diciembre de 2020 la FIFA tuvo a bien formular una normativa para proteger los derechos de las futbolistas embarazadas: 14 semanas de baja remunerada y protección contra el despido, además de que el equipo pueda cubrir la baja. El fútbol sigue siendo el único deporte que mantiene a las chicas alejadas del escenario donde juegan los chicos, no vaya a ser que les estropeen el césped a los señores.