La segunda humillación del Barcelona al Valencia en menos de dos semanas, sumando en total un 12-1, tuvo como consecuencia tras el partido una breve protesta en la Avenida de Suecia, con fuerte protección policial de la entrada del palco, de varios centenares de seguidores aunque los momentos de tensión se vivieron con la salida de los jugadores en sus coches particulares por el acceso del Fondo Norte de Mestalla. Aunque la mayoría optó por un atajo para salir, girando a la izquierda para marcharse por la propia Avenida de Suecia en dirección a la Plaza de la Afición y evitar el sentido de Blasco Ibáñez, donde estaban varias decenas de valencianistas indignados, algunos como Fran Pérez tuvieron que soportar, además de insultos, varios golpes en el chasis del coche con las manos antes de poder proseguir la marcha.
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El único que se paró, bajó la ventanilla y palpó la indignación de los aficionados fue Yarek. Con gesto serio, aguantó el chaparrón desde el asiento de conductor de su coche. Entre algunos insultos, escuchó los reproches de uno de los aficionados: «Hay que dar la cara en todos los partidos, nos han metido cinco goles en nuestro campo con 50.000 personas dejándonos el dinero. Honor porque te has parado pero habéis hecho el ridículo. Hay mucha gente que ha venido al partido después de trabajar desde las cinco de la mañana y estaba Mestalla lleno un jueves a las nueve y media de la noche. Habéis hecho el ridículo».
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