Un partido sin jugadores, balón ni césped... pero con aficionados. Esa es la postal, histórica, que se va a vivir este sábado en la Avenida ... de Suecia ya que el valencianismo está convocado para protestar de forma pacífica, como no puede ser de otra forma, contra la gestión de Meriton y pidiendo la marcha de Peter Lim. Será la primera vez que una concentración de protesta se solape con un partido del Valencia, puesto que la convocatoria que Libertad VCF ha registrado en la Delegación de Gobierno señala quese desarrollará entre las 17 y las 20:30 horas. El partido ante el Celta comenzará media hora después del inicio de la protesta, con lo que no supondrá ninguna alteración del ritual de previa y llegada de los equipos, que siempre cuenta con un dispositivo de seguridad muy marcado con la llegada de los equipos una hora y media antes del inicio de cada encuentro.
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La petición registrada habla de una estimación de 10.000 personas con lo que todo apunta a la tercera gran protesta contra Lim, después de las dos manifestaciones de mayo y diciembre de 2021, con 8.000 y 15.000 aficionados respectivamente. La gran novedad, además de la coincidencia de un partido del Valencia con lo que la convocatoria llama a no entrar en Mestalla y quedarse a protestar fuera, es el carácter estático de la concentración. Como es obvio, los bares de la Plaza de la Afición serán uno de los puntos de reunión y la organización, tal y como ha podido confirmar este periódico, repartirá unos 2.000 silbatos y máscaras y prepara una gran pancarta que refleje la idea de la unión de los murciélagos, en este caso contra la gestión de Meriton. Una de las iniciativas que se quieren plasmar es prender 103 tracas durante toda la tarde en señal de protesta al actual máximo accionista, una por cada año de vida del club.
La primera gran marcha, promovida por Libertad VCF y Curva Nord, llegó en un contexto donde Peter Lim cargó en una entrevista en Financial Times contra la grada: «Los aficionados me provocan algo de compasión, las cosas más pequeñas te dan los dolores de cabeza más grandes». Aquel 8 de mayo de 2021, la militancia valencianista demostró todo su civismo al abortar a varias decenas de personas que intentaron, al grito de «¡Invasión, invasión!», forzar la entrada a Mestalla por la puerta 5. La actuación contundente de miembros de la organización impidió cualquier atisbo de opción a conseguirlo.
Aquel día, José Serrate Ariño se convirtió a sus 91 años en el símbolo de la resistencia y Pepe, blandiendo su bufanda con orgullo, no faltó a la cita del 11 de diciembre, la que hasta ahora es la marcha más multitudinaria contra Meriton. «Mientras esté Lim dentro del Valencia voy a seguir pidiendo dignidad, respeto y futuro. Ahora mismo ninguna de las tres cosas se cumplen. Estamos perdiendo la dignidad como club, el respeto se ve de forma clara y lo del futuro, del blanquinegre ahora mismo tenemos el negre», sentenció aquel día.
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El sentimiento de protesta contra la gestión de Meriton prendió a mitad de la pandemia, con el detonante del 'regalo' al Villarreal de Parejo y Coquelin. El 12 de agosto de 2020 se convocó por primera vez al valencianismo en la Plaza de la Afición, en este caso por la plataforma 'Salvem Nostre Valencia CF'. Aquella tarde, el símbolo fueron las velas que se colocaron en el monumento central, donde un millar de seguidores portaron pancartas con lemas como «Lim Go Home» (que fue el que se quedó como símbolo), «Nos has robado el club pero no el sentimiento», «Soñar que no tenemos dueño» o «Meriton out». Tras ese día, llegaron cuatro protestas más en las siguientes semanas; antes del primer partido de pretemporada en la era de Javi Gracia varios centenares de seguidores, convocados por Curva Nord, se concentraron el Paterna aunque no pudieron ni siquiera acceder a la zona del parking de la Ciudad Deportiva ante un gran despliegue policial. Una gran pancarta con el lema Lim Go Home presidió la protesta. La tercera concentración contra la gestión de Lim congregó el 30 de agosto de ese mismo año a más de un centenar de aficionados en la Plaza del Ayuntamiento, junto al Kilómetro 0 del valencianismo, donde el símbolo fueron los guantes blancos, con los cuales los aficionados blandieron sus manos. Antes de la primera gran movilización aún llegaron una marcha de 500 personas desde el Ayuntamiento hasta Mestalla, el recorrido inverso a la marcha cívica que tuvo lugar el día del centenario en 2019, y una caravana, donde unos 70 vehículos marcharon por las calles de la ciudad. Ahora, toca el primer partido que no se va a disputar dentro de Mestalla.
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