Secciones
Servicios
Destacamos
PEDRO RODRÍGUEZ y Juan Carlos Valldecabres
Valencia
Jueves, 31 de octubre 2024, 01:27
En el competitivo mundo del fútbol las lesiones representan una preocupación constante para jugadores, entrenadores y aficionados. Que le pregunten al Valencia y a Baraja, que si no tenía bastantes problemas a la hora de luchar contra el descenso con lo que tiene, se ha ... visto esta semana salpicado porque por el camino se le ha descabalgado uno de los jugadores considerados titulares: Thierry Correia (Amadora, 25 años). Del portugués, por cierto, aún no se sabe cuándo pasará por el quirófano. Por delante tiene seis meses de una recuperación que le obligará ya a pensar en la próxima temporada. De ahí que el Valencia haya empezado a bucear en el mercado a ver qué pesca sin obligarse a abrir en exceso la cartera, ya sea ahora o bien en el mercado de enero.
Es evidente que en los últimos años una lesión en particular ha ganado notoriedad: la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla. Esta grave lesión puede tener consecuencias devastadoras para la carrera de un deportista, y su incidencia ha aumentado de manera alarmante. En la presente temporada ya se han producido 23 lesiones de este tipo en las cinco grandes ligas de Europa. La maldición del cruzado no tiene freno en el Viejo Continente. En poco más de dos meses de curso, en pretemporada y en competición oficial, en la Liga española se contabilizan seis (incluyendo la última de Thierry), mientras que la Serie A italiana ya ha sufrido ocho.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Málaga revela que en la Primera División española se registra una media de once roturas de ligamentos cruzados por temporada desde 2010 hasta 2020. Esta estadística se traduce en una incidencia de 0,0016 lesiones por cada 1.000 horas de juego, lo que sugiere que, en promedio, cada equipo sufrirá al menos una lesión de este tipo cada dos temporadas. La campaña 2022-23 marcó un cambio significativo, con el número de lesiones de cruzado incrementándose de siete a trece.
Noticia relacionada
Marcos Sánchez
Las lesiones de ligamentos cruzados en el fútbol de élite son el resultado de una combinación de factores físicos, técnicos y ambientales. Entre las causas más comunes se encuentra la saturación del calendario. La acumulación de partidos y la falta de descanso adecuado incrementan la fatiga en los jugadores, haciéndolos más vulnerables a lesiones. Hace algunos días, precisamente en Valencia, los traumatólogos José Nebot y Enrique Gastaldi organizaron un Congreso al que asistieron especialistas deportivos de habla hispana de todo el mundo. Nebot y Gastaldi coincidían en afirmar que sin ser una causa única, el excesivo número de partidos descontrolaba en algún momento al jugador y eso abría el riesgo de lesión en la rodilla. La presión constante para competir a alto nivel, sumada a un calendario tan apretado, reduce la calidad de la recuperación.
Esta situación llevó a algunos futbolistas a considerar la posibilidad de una huelga debido a la carga excesiva, como es el caso de Julián Álvarez, el exjugador del Manchester City ahora en el Atlético, que disputó 75 partidos la temporada pasada, y su excompañero Phil Foden, con 72. Según el doctor Pedro Ripoll, especialista en cirugía ortopédica y traumatología, «la suma de minutos acumulados a lo largo de la temporada es un peligro para la salud del futbolista y aumenta las probabilidades de lesión».
Los movimientos bruscos, como giros repentinos y cambios de dirección, son comunes en el fútbol y pueden derivar en lesiones de ligamentos. Los impactos con otros jugadores y el uso de tacos en las botas también agravan esta situación.
Por otra parte, la sobrecarga física, combinada con una falta de preparación adecuada y entrenamiento específico, puede debilitar la estructura muscular y ligamentosa de los jugadores, haciéndolos más propensos a lesiones. La temporada pasada se registraron cuatro roturas solo en el mes de agosto.
Además, la presión emocional y la ansiedad por el rendimiento juegan un papel crucial. Muchos jugadores sienten la necesidad de competir a pesar de la fatiga o lesiones menores, lo que puede llevar a problemas más graves. «Los jugadores, las federaciones y LaLiga no pueden situarse como espectadores ante este problema. Es necesario establecer límites que protejan la salud de los futbolistas», reclamaba el doctor Ripoll.
El último factor es la estacionalidad. Según el estudio de la Universidad de Málaga, las lesiones son más frecuentes durante los meses de septiembre-octubre y marzo-abril, posiblemente debido a la concentración de partidos y al desgaste físico acumulado.
Cambios estructurales
El impacto de las lesiones de cruzado va más allá de la larga baja de un jugador. El tiempo medio de recuperación tras una rotura de ligamentos es de aproximadamente siete meses (218,8 días), lo que tiene consecuencias directas en el rendimiento del equipo. Esta prolongada ausencia no solo afecta a la salud física del jugador, sino que también puede repercutir negativamente en su carrera profesional. Algunos jugadores, como Thibaut Courtois, han logrado regresar con éxito tras una larga rehabilitación, mientras que otros, como David Alaba, aún luchan por recuperarse completamente. La incapacidad de los jugadores para contribuir al equipo impacta en la dinámica del grupo y puede desestabilizar el rendimiento general. Además, los clubes se ven obligados a realizar ajustes tácticos y estratégicos para adaptarse a la falta de futbolistas clave.
La creciente incidencia de lesiones plantea la urgente necesidad de reflexionar sobre la gestión de la salud y el bienestar de los jugadores. Es fundamental revisar los calendarios. También fomentar la conciencia sobre la prevención de lesiones. Entre los casos más destacados de la presente temporada se encuentra el de Dani Carvajal, que se rompió el cruzado anterior, además del ligamento colateral externo y el tendón poplíteo de su pierna derecha. Antes que él fueron víctimas del cruzado Marc Bernal (al término del Rayo-Barça), Hamari Traoré (durante el Getafe-Real Sociedad) y Joan Martínez y César Palacios, canteranos del Real Madrid que se lesionaron durante la pretemporada del primer equipo blanco. El último en entrar en esa desgraciada lista ha sido el valencianista Thierry.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.